El debate de las camisetas del Betis: ¿identidad o innovación?

Todos los años las presentaciones de las camisetas de fútbol para la nueva temporada genera mucha expectación entre sus aficionados. Cada vez existen más marcas que apuestan por modelos que consideran novedosos, pero que se alejan de los colores esenciales, históricos y distintivos de los clubes. Lo que para algunos es innovador para otros significa perder la esencia . El marketing se va imponiendo desfigurando en paralelo la imagen conocida de un equipo. Prácticamente desde la creación misma de los clubes, el color de sus camisetas y, en el caso de algunos equipos el uso de rayas, ha permitido reconocerlos. No obstante, este distintivo se ha ido perdiendo con el paso de las temporadas. Cada vez hay más entidades que usan una gama cromática que nada tiene que ver con aquellos que les representa, además de modificar sus escudos. La identidad de un club de fútbol va más allá de su historia y sus logros. Está profundamente arraigada en los colores que visten sus jugadores y en la pasión que éstos despiertan a sus aficionados. Para el Real Betis el verde y el blanco no son sólo tonos, sino que son símbolos de pertenencia, orgullo y tradición que se han trasmitido de padres a hijos . En los últimos años, sin embargo, hemos visto un cambio que ha generado controversia entre sus aficionados: el uso de equipaciones con colores extravagantes como el amarillo, naranja, morado, rosa e incluso, gris. Otra de sus grandes apuestas ha sido el azul con el objetivo de rememorar el pasado. El club de Heliópolis llegó a lucir este color a principios del siglo XX , aunque no sea una seña de identidad en la actualidad. En las últimas 22 temporadas, el conjunto verdiblanco ha vestido este tono hasta en 7 ocasiones incluyendo la tercera equipación de esta temporada. Este fenómeno no solo afecta a la estética del equipo, sino que plantea algunos interrogantes sobre la pérdida de pertenencia a este club. De hecho, cada vez es más frecuente ver al conjunto verdiblanco jugar de visitante con la segunda y tercera equipación aunque sus colores tradicionales no se confundan con los del otro equipo. Pero, ¿realmente sus aficionados se ven identificados con el club cuando visten estos tonos? O, por el contrario, ¿prefieren que las equipaciones sean novedosas dentro de la gama cromática que les representa?