Este país africano superó a España en riqueza gracias a su producción de petróleo y ahora enfrenta una crisis económica
Guinea Ecuatorial, una pequeña nación africana, alcanzó una posición privilegiada gracias a su industria petrolera y superó en PIB per cápita a países como España. Sin embargo, tras años de crecimiento acelerado, el país ha entrado en una profunda crisis económica debido a la mala gestión y el agotamiento de sus yacimientos de petróleo.
En los años 90, el descubrimiento de petróleo transformó a Guinea Ecuatorial en una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo. Aunque la riqueza petrolera llevó al país a ser la potencia de África, la falta de diversificación económica y la corrupción han llevado a esta antigua colonia española a una crisis económica que parece no tener fin.
Este país africano superó a España en riqueza gracias a su producción de petróleo
El hallazgo de grandes reservas de petróleo en la década de 1990 cambió el rumbo de Guinea Ecuatorial. En 1995, la compañía estadounidense ExxonMobil descubrió el campo Zafiro, que aumentó significativamente la producción de crudo del país. Para el año 2004, la producción petrolera había alcanzado los 400.000 barriles diarios, con una población de apenas 1,6 millones de habitantes.
Gracias a este auge, el PIB per cápita de Guinea Ecuatorial llegó a superar los 38.000 dólares, una cifra que colocaba al país por encima de España, cuyo PIB per cápita rondaba los 33.000 dólares en ese entonces. Este impresionante crecimiento convirtió a Guinea Ecuatorial en el país más rico de África en términos de PIB per cápita, por lo que atrajo inversiones extranjeras y se posicionó como un actor clave en el Golfo de Guinea.
¿Por qué Guinea Ecuatorial enfrenta una crisis económica?
A pesar de su crecimiento, Guinea Ecuatorial nunca logró una distribución equitativa de la riqueza. Según el profesor Jedrzej George Frynas, de Middlesex University London, el boom petrolero estuvo acompañado de una creciente corrupción y un fuerte control por parte de las élites cercanas al Gobierno. Esta falta de inclusión en el reparto de la riqueza sembró las semillas para la crisis que el país enfrenta hoy.
Desde 2013, el país ha experimentado una continua recesión económica, con la producción de crudo disminuyendo año tras año. El Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que Guinea Ecuatorial ha visto una contracción en su PIB durante 10 de los últimos 12 años. En 2022, un breve crecimiento del 3,8% generó algo de optimismo, pero los problemas estructurales pronto volvieron a surgir. El FMI prevé que la economía del país caerá un 5,5% en 2024, lo que continuaría su declive.
Declive de la industria petrolera en Guinea Ecuatorial
El agotamiento de los yacimientos de petróleo ha sido un factor clave en la caída de Guinea Ecuatorial. La producción ha disminuido drásticamente desde 2018, y un accidente en el campo Zafiro en 2022 redujo aún más la capacidad de extracción. Los problemas de seguridad tras una explosión en la plataforma han afectado gravemente la producción y ha reducido la extracción a menos de la mitad de lo que se generaba en su apogeo.
A esto se suma la reciente decisión de ExxonMobil de abandonar el país en 2024 y transferir sus operaciones al Gobierno local. La empresa justificó su retirada por el agotamiento de los recursos y los altos costos de producción. Este retiro marca el fin de una era para Guinea Ecuatorial, que ha perdido a uno de los actores clave que impulsaron su auge económico.
¿Qué le depara el futuro a Guinea Ecuatorial?
El FMI y el Banco Mundial coinciden en que la falta de reformas estructurales ha impedido que Guinea Ecuatorial diversifique su economía más allá del petróleo. Sectores como la agricultura, el turismo y la pesca, que podrían haber sido alternativas sostenibles, han sido descuidados. Además, la corrupción ha limitado la capacidad del país para atraer inversiones extranjeras y fomentar el crecimiento en otros ámbitos.
El futuro de Guinea Ecuatorial parece incierto. Con la producción petrolera cayendo y la falta de inversión en otros sectores, las perspectivas económicas para la nación son sombrías. El FMI proyecta que la producción de crudo se reducirá un 50% para 2028, lo que podría hundir al país en una década de recesión aún más profunda.