Luis Suárez, lágrimas en la despedida

Luis Suárez, le puso punto final a su brillante ciclo en la selección uruguaya. El adiós en compañía de su señora esposa, de sus hijos Delfina, Benjamín y Lautaro, luciendo camisetas con un inmenso “Gracias Papá”, marcaron la despedida del goleador histórico.

 

Emocionado, desde la cancha, observó sus 69 goles de color celeste en la pantalla gigante de la tribuna Colombes, ante el delirio de los hinchas que volvieron a celebrar sus conquistas, con el punto más alto en los dos inolvidables e históricos ante Inglaterra, en el mundial de Brasil 2014.

 

Después llegó la hora de los abrazos con Oscar Tabárez, Celso Otero, Mario Rebollo, el profesor José Herrera, Diego Forlán, Diego “Ruso” Pérez, y restantes compañeros de tantas batallas. Desde su debut en 2007, hasta el presente.

 

El Maestro, el técnico que lo hizo debutar en la mayor, le hizo entrega de una plaqueta en el estrado montado en el centro del campo. A continuación, fue saludado por sus amigos Lionel Messi, Neymar, Sebastián Abreu y su ídolo Enzo Francescoli, quienes les dejaron sus mensajes a través de la pantalla gigante.

 

“Tu legado es grande, disfruta junto a tus seres queridos y a toda tu gente”, le dijo el astro argentino.

 

“Que haya sido tu inspiración de chico para mí es un orgullo enorme. Todos los que amamos a la camiseta Celeste, solo te podemos decir, gracias. Vamo´ arriba la celeste, siempre arriba Uruguay”, le expresó “El Príncipe”, tri-campeón de América con la selección uruguaya.

 

Lágrimas en sus ojos en el momento de abrazar a Rosana Ferreira -la hija de Walter-, quien le obsequió un cuadro con la foto enmarcada del festejo del primer gol a los ingleses, que celebró abrazado al recordado fisioterapeuta, responsable de su “milagrosa” recuperación.

 

Los silbidos y más que ostensibles, estruendosos, los únicos de la noche, fueron directamente para el presidente de la AUF, Ignacio Alonso, y el representante de la Conmebol, el argentino Nery Pumpido, a la hora de otorgarle una réplica de la Copa América, que obtuvo en 2011.

 

Sus hijos descubrieron una placa con su nombre y su característica celebración con tres dedos de su mano derecha, designando como el arco de Luis Suárez, al que se encuentra delante de la tribuna Colombes. En el que precisamente convirtió su primer gol celeste el 13 de octubre de 2007.

 

“No tengo palabras de agradecimiento para todos y cada uno de los uruguayos que me brindaron su cariño y apoyo desde 2007. Gracias. Solamente les digo que Uruguay, es más grande y está por encima de cualquier jugador. Desde mañana seré un hincha más, apoyando a los compañeros. Arriba Uruguay”, sus emocionadas palabras ante el público presente en el estadio que le tributó un afectuoso adiós cargado de vítores y aplausos en la simbólica vuelta olímpica que dio junto a sus hijos.

 

Se despidió tras disputar 143 partidos, un total de 11.335 minutos en cancha, convertir 69 goles y brindar 39 asistencias.

 

Goleador histórico, máximo artillero de las eliminatorias, campeón de América en Argentina 2011 -elegido mejor jugador del torneo-, y récord en mundiales, con participación en cuatro Sudáfrica 2010 -cuarto puesto-, Brasil 2014, Rusia 2018 y Catar 2022. 

 

Leyenda uruguaya.