Joven austríaco abatido cerca de consulado israelí en Múnich no mostraba señales de peligrosidad
El joven austríaco, que fue abatido el jueves mientras se preparaba para cometer un "atentado terrorista" contra el consulado de Israel en Múnich, no mostraba señales de peligrosidad, a pesar de las sospechas de radicalización, según las autoridades del país alpino.
El jueves por la noche se llevó a cabo una "redada completa" en su domicilio en la región de Salzburgo y, hasta el momento, "no se encontraron armas ni material de propaganda del grupo Estado Islámico (EI)", declaró Franz Ruf, director general de Seguridad Pública durante una conferencia de prensa el viernes en Viena.
Se confiscaron "dispositivos de almacenamiento de datos" (aparatos electrónicos, memorias USB, etc.), que están siendo evaluados.
A pesar de una prohibición de portar armas vigente hasta 2028, el joven de 18 años adquirió el miércoles, un día antes de los hechos, un "arma de categoría C", una carabina de modelo antiguo, equipada con una bayoneta, y "unas cincuenta balas" por la suma de 444 dólares.
Sus "padres se presentaron ante la policía el jueves por la mañana para informar que no su hijo no había llegado a su trabajo", agregó Ruf.
De origen bosnio, el joven había viajado a Múnich, donde fue abatido por las fuerzas del orden tras disparar varias veces contra policías que vigilaban edificios sensibles, entre ellos el consulado general de Israel.
La policía alemana describió el ataque como un "atentado terrorista", perpetrado el día de la conmemoración del mortal secuestro de atletas de Israel durante los Juegos Olímpicos de 1972.
El tirador ya había sido señalado en el pasado por altercados con compañeros de clase que resultaron en lesiones físicas, según la fiscalía de Salzburgo.
Los investigadores descubrieron en 2023 "tres videos" grabados dos años antes que mostraban escenas de un juego "con contenido islamista".
En uno de ellos utilizó "un avatar y una bandera del Frente Al Nosra", un grupo yihadista activo en Siria también conocido como Hayat Tahrir al Sham (HTS), explicó Ruf.
Sin embargo, "la investigación no logró demostrar que el acusado compartiera los videos con otras personas ni probar la intención de llevar a cabo un ataque", ya que el joven no estaba relacionado con círculos islamistas, señalaron los fiscales en un comunicado.
El caso se archivó en abril de 2023.