Cómo lavar bien las chaquetas sintéticas y de plumas en la lavadora sin dañarlas

Con el final del periodo estival, son muchas las zonas de España donde ya está siendo necesario abrigarse más al salir a la calle. El otoño ya está a la vuelta de la esquina y con él vienen algunos cambios, como la temperatura, las horas de luz o la vuelta a la rutina.

Uno de los cambios más notables es en el armario. Con el final del verano, toca actualizar las prendas del guardarropa y añadir las de invierno. Entre ellas, una de las más utilizadas al salir a la calle son los plumas o abrigos de fibra sintética, útiles para protegernos de los primeros días de frío tras los meses de calor.

Cabe destacar que el uso diario de estas prendas provoca desgaste y suciedad, y lavarlas no es una tarea sencilla. Tanto es así, que en ocasiones es sencillo caer en métodos poco funcionales o que podrían incluso estropear gravemente los tejidos. Por ello, es necesario seguir ciertos pasos para lavar las chaquetas sintéticas y de plumas en la lavadora sin dañarlas.

Cómo lavar chaquetas sintéticas y de plumas

Para conocer cómo lavar correctamente nuestras chaquetas primero es necesario saber de qué están hechas las mismas. Los plumíferos reciben ese nombre porque están compuestos por plumas en el interior del tejido, lo cual sirve como un excelente aislante térmico.

Sin embargo, este material es bastante delicado, por lo que lavar este tipo de tejido erróneamente puede estropear las plumas de su interior o apelmazarlas, perdiendo así su capacidad de aislamiento. Por su parte, las chaquetas con relleno sintético, como poliéster o fibra, son menos delicadas, pero también es recomendable cuidar su método de limpieza.

Antes de lavar cualquier tipo de prenda en la lavadora, es recomendable revisar la etiqueta en busca de instrucciones adicionales, ya que no todos los plumíferos están preparados para ser lavados en casa. Los más delicados requieren métodos de limpieza como el lavado en seco, entre otros, por lo que convendría llevarlos a una tintorería u otro lugar especializado.

Todos los detalles sobre cómo y dónde poder lavar nuestras prendas, así como la temperatura máxima a la que es posible programar la lavadora o si permiten el uso de secadora o se debe secar al aire, aparecerán indicados en las etiquetas de las mismas, de modo que habrá que revisarlas antes del lavado.

Tras comprobar si es posible introducir las prendas en la lavadora, prepáralas para el lavado. Para ello, cierra todas las cremalleras -tanto la central como las de los bolsillos- para evitar que las prendas se enganchen entre ellas y se desgarren durante el lavado.

También es recomendable ajustar otros complementos como cuerdas o cordones para que se muevan lo menos posible dentro del electrodoméstico. Cierra los velcros para evitar que se llenen de pelusas y pierdan su efecto.

Una de las claves más importantes a la hora de lavar un plumífero es el detergente. Utilizar uno inadecuado podría dañar los aceites naturales de las plumas o limitar su capacidad aislante. Por ello, es recomendable recurrir a jabones específicos para el lavado de este tipo de prendas, o a detergentes suaves de ropa delicada sin suavizantes ni blanqueadores.

Evitar el uso de suavizantes es clave, ya que estos reducen las propiedades aislantes de las plumas en el interior de las chaquetas.

A la hora de seleccionar el programa en la lavadora, escoge un ciclo de lavado lo más delicado posible, que garantice que las prendas no se moverán en exceso dentro del tambor del electrodoméstico. Selecciona también una temperatura baja -recomendable 20 grados centígrados y 30 como máximo-, de esta manera se evitará el riesgo de dañar los tejidos.

Seguir las indicaciones no solo permitirá que tus chaquetas plumíferas y sintéticas queden completamente limpias, sino que además contribuirá a que duren el mayor tiempo posible.

Otros consejos para lavar chaquetas sintéticas y de plumas

Aunque el proceso de lavado es simple y requiere de poca preparación, existen algunos trucos con los que facilitar la limpieza de las chaquetas sintéticas y de plumas, y reducir al máximo cualquier posibilidad de dañado de las prendas.

Una técnica poco conocida y muy efectiva es agregar un par de pelotas de tenis en el tambor de la lavadora antes del lavado. Estas ayudan a que las plumas no se amontonen durante el centrifugado, permitiendo que sigan distribuidas de manera más uniforme por toda la chaqueta.

A la hora de secar nuestras prendas, tanto si el abrigo es de material sintético o de plumas, es recomendable utilizar -siempre que así se indique en la etiqueta- el ciclo de secado más delicado posible. Además, llenar mucho el tambor de la secadora podría impedir que las prendas secasen correctamente.

Respecto a aquellas chaquetas que no se deben meter en la secadora, secarlas al aire libre es la opción más sencilla y eficaz. Con todo, es recomendable colgar las prendas de manera específica durante este tipo de secado, ya que al colgarlas en disposición horizontal podría dañar los tejidos y amontonar las plumas en el fondo de la prenda.