Sin comparaciones, por favor
Xavi Hernández será siempre una auténtica leyenda del barcelonismo. Aceptó el reto de entrenar al primer equipo, ganó dos títulos y se marchó sin crear el más mínimo problema para el club. ¿Habrá cometido errores? Seguro, pero llegar a aprovechar este momento dulce del Barça para empezar con las comparaciones entre él y Flick no es lo más sensato. Son casi tres temporadas frente a cuatro partidos. La explicación está allí. Seguramente cada uno de nosotros tendrá en su interior sus ideas y convicciones, pero sería importante dejar tranquilo a Xavi y alejarle públicamente de estos debates, porque primero se lo merece y después porque toca centrarse plenamente en una nueva etapa.