Warren Madrigal provocó las lágrimas de su padre en partido con la Selección de Costa Rica
Warren Madrigal picó. Juan Pablo Vargas vio el movimiento y filtró un balón por la izquierda. El delantero del Valencia Mestalla tomó ventaja en la carrera, controló el esférico y se adentró en el área. Cuando pisó el césped que defendía Guadalupe, sacó un zurdazo que pegó en el vertical izquierdo y entró. Costa Rica 3, los isleños 0.
La diana desató una locura entre los aficionados, pero sobre todo causó un golpe anímico en don Warner Madrigal, el papá del ofensivo, quien en la gradería no se pudo ni levantar del impacto, pero sí aplaudió y, con una mirada húmeda por sus lágrimas, empezó a decir: “¡Dale, papá!”, “¡Daleee!”.
La diana marcada por el exjugador del Saprissa llenó de orgullo al padre, mientras que Warren, en la cancha, se llenaba de confianza. Una situación clave para el futbolista, sobre todo porque está en adaptación a su nuevo club en España, y entre más rápido se sienta cómodo, mejor será su adaptación.
“Siempre me ha acompañado a lo largo de mi carrera. Siempre era el que más gritaba y todo. Los otros papás siempre lo molestaban porque él siempre me apoyó demasiado”, dijo el ariete en declaraciones a Deportes Repretel.
Warren no escondió que el partido ante Guadalupe fue más complicado de lo que se pensaba, ya que los caribeños hicieron un primer tiempo de buen rendimiento.
“Estamos felices por el gane. Era un partido complicado; el rival era muy físico, rápido, alto. Entonces había que tener paciencia, tener el balón y aprovechar las oportunidades. Vamos por buen camino, confiemos en el proceso, ahí vamos...”, evaluó.
Madrigal entró en el complemento para cambiarle la dinámica a la selección, porque el conjunto tico tuvo dificultades para generar ocasiones de gol y fue hasta el complemento que encontró la ruta correcta.
“Para eso estamos, siempre al que le toque debe aprovechar. Si jugamos 90 o 10 minutos, debemos entrar con todo”, finalizó.
Warren Madrigal impactó a la selección nacional. El conjunto patrio sumó tres puntos en la Liga de Naciones, pero el ariete también llevó a su padre a las lágrimas de orgullo.