La declaración inédita de un dirigente de ETA revela la participación de la cúpula en la masacre de Rolando
Quince kilos de Goma-2 y mil tuercas a modo de metralla; la bomba colocada por ETA en la madrileña cafetería Rolando, en la céntrica calle Correo, sacudió los cimientos del establecimiento y se llevó por delante la vida de 13 personas, hiriendo a otras setenta. Cascotes, una nube de polvo y cuerpos semienterrados. Una masacre que precipitó una de las primeras crisis internas de la banda terrorista y de la que ahora, coincidiendo con su quincuagésimo aniversario, se conocen nuevos detalles a través de la declaración en sede policial de uno de sus dirigentes. El contexto es fundament ...