El jefe de Telegram arremete contra imputación "sorprendente" y "errónea" en Francia
El fundador y director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, arremetió el jueves contra la justicia francesa por arrestarlo e imputarlo el mes pasado por la publicación de contenido extremista e ilegal en la popular aplicación de mensajería.
En un largo mensaje en esta plataforma, el primero desde su detención, Durov afirma que es "sorprendente" que lo responsabilicen del contenido publicado por otra gente.
"Utilizar leyes de la época anterior a los teléfonos inteligentes para imputar a ejecutivos con crímenes cometidos por terceras partes en la plataforma que maneja es un planteamiento erróneo", escribió.
También rebatió las acusaciones de que "Telegram es una especie de paraíso anárquico" como "absolutamente falsas". "Retiramos millones de publicaciones y canales dañinos a diario", expuso.
Igualmente negó las acusaciones francesas conforme la plataforma no respondía a las solicitudes de sus autoridades y aseguró que personalmente las había ayudado a "establecer una línea de contacto con Telegram para lidiar con la amenaza de terrorismo" en el país.
- "Problemas de crecimiento" -
Pero con un tono más conciliador, Durov también admitió que el creciente número de usuarios de Telegram (que él cifra en 950 millones en el mundo) "ha causado problemas de crecimiento que hacen más fácil a los criminales abusar de la plataforma".
"Por eso he hecho mi objetivo personal asegurar que las cosas mejoren significativamente en este sentido", agregó el empresario, quien afirmó que la cuestión se está trabajando "internamente" y que desvelará más detalles en el futuro.
"Espero que los acontecimientos de agosto terminen haciendo Telegram (y la industria de las redes sociales en su conjunto) más seguras y fuertes", escribió.
Pero también advirtió que si Telegram no está de acuerdo "en el equilibrio adecuado entre privacidad y seguridad" con los reguladores locales, entonces "están dispuestos a dejar el país".
Durov, de 39 años, fue imputado después de cuatro días de detención en Francia por varios cargos vinculados a no luchar contra el contenido extremista e ilegal publicado en su aplicación.
Su arresto despertó la solidaridad de otro magnate de la tecnología y jefe de la red social X, Elon Musk, quien publicó comentarios con la etiqueta #FreePavel.
Durov fue detenido en el aeropuerto de Le Bourget en las afueras de París tras llegar con su avión privado y fue interrogado en los días siguientes por los investigadores.
Se le concedió libertad condicional tras pagar una fianza de 5 millones de euros (5,5 millones de dólares) y con la condición de no abandonar Francia y presentarse ante una comisaría dos veces por semana.
Durov es una enigmática figura que pocas veces se expresa en público. De origen ruso, tiene esa nacionalidad pero también obtuvo el pasaporte francés y el de Emiratos Árabes Unidos, donde Telegram tiene su sede.
La revista Forbes estima su actual fortuna en unos 15.500 millones de dólares, aunque él promueve los valores de una vida ascética, con baños de hielo y evitando el alcohol o el café.