El Gobierno desahucia a unos regantes para placas solares con las que desalar más y les niega el agua que se genere en Torrevieja

El futuro de los regantes de San Miguel de Salinas ( Alicante ) se ensombrece más aún, si era posible, porque pueden considerarse desahuciados por cuatro vías diferentes. El Gobierno les expropiará sus tierras y -a algunos- sus casas para instalar placas solares con las que producir más agua desalada y recortarles el caudal del trasvase Tajo-Segura . Ahora, además, les ha excluido del reparto de ese volumen generado por la energía fotovoltaica. Esta última decisión ha sido un nuevo jarro de agua fría y llama la atención porque se trata de la única comunidad de regantes entre 47 en total que se excluye del reparto previsto de estos nuevos recursos hídricos. En el denominado « informe de compatibilidad de concesión de aguas de la ampliación de la desalinizadora de Torrevieja para la Zona Trasvase», de la Confederación Hidrográfica del Segura, al que ha tenido acceso ABC , se argumenta la adjudicación prevista a todos los demás grupos de agricultores, mientras que se considera «no compatible» en el caso de San Miguel de Salinas . En algunos casos, se estipulan unos máximos de volumen hídrico que se pueden transferir a una comunidad de regantes concreta, o la concesión queda condicionada a otros requisitos, como la renuncia a aguas subterráneas, por ejemplo. En cambio, a los más afectados por la instalación -en este municipio alicantino- de la macroplanta solar que hará posible esta desalación aumentada, se les niega. Literalmente, en el citado informe se argumenta que no habrá caudales para ellos «salvo mejor justificación en contrario» porque »dispone de recursos complementarios de aguas depuradas en un volumen superior a la infradotación». Desde la asociación Asaja-Alicante , su presidente, José Vicente Andreu , ha denunciado esta discriminación: «La comunidad de regantes de San miguel ha pedido agua desalada, y es la única de todas a la que se le niega el agua, le dan cero m³». Después de meses de manifestaciones en contra de la instalación de esta macroplanta solar fotovoltaica en las que se han sumado los vecinos e incluso contando con el respaldo del alcalde socialista, Juan de Dios Fresneda, estos agricultores se quedan fuera también del único beneficio que podría reportarles esta infraestructura, paradójicamente. «Podría parece broma, pero no lo es, es una simbergonzonería : les expropian 200 hectáreas de la la mejor tierra y después, en pago del sacrificio, les niegan el agua», ha criticado el presidente de Asaja-Alicante.