Niña Pastori: «Cada vez que vengo a Córdoba es mejor, tengo un público muy entregado»
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Pese a haber recorrido ya una larga senda, su inconfundible voz sigue transitando, sin quebrarse, por las veredas de la música, despertando emociones con un estilo propio con el que se ha ganado el reconocimiento de quienes saben de esto y, sobre todo, de los que la siguen desde el primer día en su 'viaje'. María Rosa García, más conocida como Niña Pastori , llega ahora al final de otro 'Camino', el de su gira homónima, con la que recala en Córdoba este viernes, sobre las tablas del Teatro de la Axerquía. -'Camino' ha sido el disco que la ha coronado como la artista con más Grammy Latinos de la música flamenca, reconocimiento que se suma a todos los que ha atesorado a lo largo de su dilatada carrera. ¿Se siente el éxito y la fama como un regalo o también es una carga? -El éxito es, para mí, una responsabilidad, pero no una carga. Siempre he intentado tomármelo 'con deportividad', como se dice; con cariño. Disfrutar de cada momento, de cada momento que me brida esta vida que es la mía. Y los reconocimientos que vengan, bienvenidos sean, porque hay mucho trabajo detrás. -¿Qué tiene preparado para el público cordobés? ¿Alguna sorpresa? -Vamos a llevar un espectáculo divertido y bonito de ver. Tengo la suerte de estar acompañada de muy buenos músicos, de gente que toca muy bien y eso es importantísimo para sacar adelante el espectáculo. Volver a Córdoba es un gusto y cada vez que vengo es mejor: el público siempre está muy entregado. -¿Cómo llega al final de esta gira? ¿Con ganas de acabar ya este 'Camino'? -Esta gira me ha reportado muchas satisfacciones. A la gente le ha gustado mucho este disco, y en los directos, además de cantar sus temas también hago un recorrido por lo que he hecho a lo largo de toda mi carrera, por los éxitos que a la gente le gusta escuchar. -Hablando de sus éxitos, ¿qué tema o canciones son los que más pide su público y no faltan en sus conciertos? -Después de tanto tiempo va cambiando lo que piden, pero el tema 'Cai' casi siempre lo corean, es un poco como mi bandera, mi tierra, de dónde soy y gusta en todos los sitios. Vamos a Burgos y también la piden. Aunque también reclaman otras de las más conocidas. -Ha dicho en más de una ocasión que ha conseguido sentirse respetada como artista. ¿Qué es lo más sacrificado de este mundo en el que se desenvuelve? -Es difícil mantenerse y es lo que trato de hacer, intentando hacerlo siempre lo mejor que puedo. En cuanto a los sacrificios de la profesión, llevo una vida normal, pero trato de cuidarme, sobre todo, la voz. Me privo de muchas cosas, de no ir a lugares donde voy a tener que hablar alto. Por lo demás, intento descansar, dormir mis horas y beber mucha agua. -¿Se ha sentido en alguna ocasión encasillada? ¿Ha querido adentrarse en otros estilos? -Aunque no lo parezca, sí que lo he hecho. En todos mis discos siempre hay colores diferentes. Pero, eso sí, la manera en la que me expreso cuando canto es la misma, muy mía y tengo un estilo muy marcado. -¿Cómo ha evolucionado Niña Pastori a nivel profesional y personal desde que se subió por primera vez a un escenario? Con todo lo que sabe ahora, con sus vivencias, ¿se volvería a subir o cambiaría algo? -He sido siempre espontánea y me he dejado llevar por lo que he sentido a nivel musical, dando lo que he sentido y siendo honesta, tratando de aportar lo mejor de mí, aunque a veces he sentido la presión de la industria, de opiniones que tratan de guiarte hacia un lado u otro. Creo que he evolucionado a mejor, espero haberlo hecho porque esa ha sido siempre mi lucha. -¿Prefiere el trabajo de estudio o los directos? -Las dos cosas tienen su punto. El estudio te da la posibilidad de crear, investigar y probar cosas nuevas; y los directos son espontaneidad pura, donde lo que hay es lo que sale y no hay marcha atrás. Tienen esa frescura que impone y me sigue poniendo nerviosa salir a un escenario, pero tengo la suerte de contar con un público fiel, que me arropa y da mucho cariño. -El final de la gira de 'Camino', el disco 'Raíz nunca me fui'... ¿tiene Niña Pastori algún proyecto más en cartera? -Sí (risas). Uno superbonito, precioso que para mí ha sido un sueño poder llevarlo a cabo y que se conocerá muy pronto. Pero, de momento, no puedo decir nada. -¿Cómo logra conciliar su vida profesional, tan prolífica, con la personal? -Llevo así toda mi vida y ya estoy acostumbrada. Antes, cuando mis hijas eran pequeñas, era más difícil. Pero ahora están más grandecitas y tengo más espacio. María tiene ya 12 años y Pastora, 16. Ahora tienen otras edades que también requieren otro tipo de atenciones e intento estar lo que puedo, hacerlo lo mejor posible sin despistarme de mi profesión, pero, por supuesto, con mis hijas por delante, porque son lo más importante para mí.