Blanqueo: la pérdida para las provincias que no adhieren y la pelea por nuevos impuestos

El accionar de las provincias con la no adhesión o la creación de nuevos impuestos al Régimen de Regularización de Activos no solo podría socavar la reactivación económica que busca el Gobierno, sino también ingresos propios. Las cifras en juego y el tiempo de las transferencias.

El 30 de septiembre próximo, en menos de 26 días, finaliza la "Etapa 1" del blanqueo de capitales, en donde el Gobierno puso todos los incentivos para incentivar el ingreso con la alícuota más baja para montos superiores a u$s 100 mil y la única disponible para exteriorizar dinero en efectivo.

Y a pesar de las pocas adhesiones que sumó la iniciativa entre las provincias. Lo que los especialistas identificaron como un importante desincentivo al ingreso de los contribuyentes dado el peligro de quedar expuesto al cobro de impuestos por administraciones tributarias subnacionales.

"Invítase a las provincias, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a los municipios a adherir al Régimen de Regularización de Activos, adoptando medidas tendientes a liberar los impuestos y tasas locales que los declarantes hayan omitido ingresar en sus respectivas jurisdicciones", establecieron en el artículo 42.

A la fecha, cuatro se encuentran en proceso y solo Córdoba y Neuquén se sumaron, pero esta última con el cobro de un impuesto de un impuesto especial en pesos por única vez en función del momento en que se ingrese al blanqueo.

Así, quienes declaren capitales en la provincia por más de u$s 100 mil en la "Etapa 1" deberán pagar 0,75% sobre el excedente. Un porcentaje que será mayor en caso de que se produzca en la "Etapa 2" (1%) y aún más en la última (1,25%).

Los ingresos en juego y la postura oficial

Pese a que, el experto tributario de la mesa chica, el socio del Departamento de Impuestos de Bruchou & Funes de Rioja, Liban Kusa aseguró que "no es legal la creación de imposiciones locales al blanqueo", en el Gobierno son conscientes de que sucede.

"No es algo inteligente por parte de las provincias incluir otro impuesto al blanqueo porque van a recaudar menos por coparticipación", declaró una alta fuente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a El Cronista.

Y eso se debe a que en la Ley 27.743 de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes se estableció que la recaudación del impuesto especial de regularización se tiene que repartir entre las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Así, el argumento es que las provincias con estos accionares se están perjudicando a ellas mismas porque menos contribuyentes van a exteriorizar activos y, por ende, van a recibir transferencias más bajas. Lo que resulta en parte contradictorio con la otra postura del Gobierno de que no buscan sumar recaudación con esta iniciativa, sino reactivar la economía.

A su vez de que se da en un momento de mayor solvencia de las finanzas subnacionales a partir de la reversión de la reforma de impuesto a las Ganancias, que bajo desde agosto el monto a partir del cual se paga el impuesto (paso de un piso general $ 2,3 millones a que lo hagan los solteros con ingresos desde $ 1,8 millones y los casados con dos hijos desde $ 2,3 millones, ambos brutos).

Uno de los interrogantes del blanqueo que aún quedan por resolver es cuándo se van a distribuir los ingresos que se generen por el impuesto especial de regularización: si a medida en que se produzcan o tras la finalización de la "Etapa 3" (30 de abril de 2025, inclusive, aunque podría prorrogarse). Ante la consulta de este medio al Ministerio de Economía no existieron respuestas.