Migraña crónica: Cuatro mitos comunes en el manejo del dolor
La migraña crónica afecta a aproximadamente dos de cada 100 personas en el mundo, lo que resalta la necesidad de soluciones efectivas para quienes padecen esta dolorosa condición. Sin embargo, en la búsqueda de alivio, muchos afectados se encuentran con una variedad de mitos y remedios no comprobados que pueden complicar su situación, según un grupo de fisioterapeutas entrevistados por The Conversation.
Características y consecuencias de la migraña crónica
Los expertos definen la migraña crónica como un dolor de cabeza primario, es decir, no causado por otras enfermedades subyacentes. Para que sea considerada crónica, la persona debe experimentar al menos ocho episodios al mes con síntomas como dolor pulsátil, náuseas, sensibilidad a la luz y al sonido, además de fatiga y dificultad para concentrarse. Estos síntomas no solo afectan la calidad de vida, sino también la productividad laboral y el bienestar psicológico.
Mitos comunes y evidencias científicas
1. Reposo absoluto durante un ataque: Existe la creencia de que el reposo es la mejor opción durante un episodio de migraña. No obstante, investigaciones indican que la actividad física regular puede reducir la frecuencia e intensidad de las crisis migrañosas. Se recomienda combinar ejercicios aeróbicos con entrenamiento de fuerza, manteniendo una adecuada hidratación y evitando temperaturas extremas para prevenir brotes.
2. Dietas “milagrosas” contra la migraña: Dietas como la cetogénica o bajas en sodio han sido promovidas como soluciones para la migraña sin respaldo científico sólido. Sin embargo, ciertos hábitos alimentarios han demostrado ser beneficiosos, como aumentar el consumo de alimentos ricos en ácidos omega 3 y reducir la ingesta de azúcares y grasas saturadas. Es fundamental evitar alimentos ricos en histamina y mantener una dieta equilibrada, sin saltarse comidas.
‘La gente no entiende que estas migrañas no son solo un dolorcito de cabeza’
3. El mito del sueño excesivo: Aunque la falta de sueño puede agravar los ataques de migraña, dormir en exceso también puede tener efectos negativos. Es importante mantener una rutina de sueño regular, evitar pantallas y luz azul antes de acostarse, y limitar la siesta a 30 minutos para no interferir con el descanso nocturno.
4. Terapias alternativas y su eficacia: Mientras algunas pseudoterapias carecen de evidencia científica, técnicas como el mindfulness, el yoga y la educación en dolor crónico han mostrado ser eficaces en el manejo de la migraña. Estas prácticas pueden reducir el estrés y mejorar la calidad de vida. Consultar con un especialista y basarse en información respaldada por estudios es siempre la mejor estrategia.
Los fisioterapeutas subrayan que la migraña crónica es una condición debilitante que requiere un enfoque informado y basado en la evidencia para su manejo. Los mitos populares pueden llevar a decisiones erróneas, por lo que es fundamental buscar información verificada y consultar con profesionales de la salud para encontrar el tratamiento más adecuado.