Navarra y País Vasco piden que su «financiación singular» no sea un «arma arrojadiza» en el debate sobre el cupo catalán

Los efectos del pacto entre el PSOE y ERC, para dotar a Cataluña de un modelo de financiación diferenciado a cambio del apoyo independentista en la investidura de Salvador Illa, se sienten también desde hace semanas en el norte de España. Hoy han sido los presidentes de Navarra y el País Vasco, Imanol Pradales y María Chivite, quienes han hecho un frente común para defender la «singularidad» y «solidaridad» de sus sistemas fiscales previendo que se puedan ver cuestionados al abrirse el debate en el ámbito catalán. Además de lazos históricos y culturales, la líder del Partido Socialista de Navarra (PSN) ha destacado el vínculo que supone para ambos territorios compartir el régimen foral (Concierto en el caso vasco y Convenio en el navarro), que les permite tener su propio régimen tributario, a diferencia del las otras 15 comunidades autónomas españolas más Ceuta y Melilla. «Son herramientas solidarias con el resto del país», ha dicho Chivite, que ha criticado , durante su primera reunión oficial con el lendakari en Pamplona, que «se vuelven a poner en cuestión ante el nuevo modelo de financiación para Cataluña». «Hoy volvemos a defender el Concierto y el Convenio», ha insistido Pradales apuntando: «Su singularidad, solidaridad y gestión rigurosa» . Coincidiendo en las declaraciones, no se han posicionado en contra de abrir el debate sobre la financiación, pero sí han rechazado los «ataques interesados e injustos», al estar sus sistemas amparados constitucionalmente y por la Unión Europea, tal y como ha expuesto el presidente del País Vasco. «Mi ocupación es que el concierto económico vasco sea respetado y no sea usado como un arma arrojadiza en un debate que concierne al Estado», ha sentenciado Pradales. El peneuvista, que gobierna en coalición con el Partido Socialista de Euskadi (PSE) en su propia comunidad autónoma , ha mostrado sintonía con su homóloga navarra, de quien ha dicho que comparten conocidos. De hecho, ambos se han comprometido a renovar en los próximos meses el protocolo de colaboración firmado en 2021 , un espacio para hablar de temas relacionados con infraestructuras estratégicas, como el impulso a la conexión del tren de Alta Velocidad entre ambas regiones, o el uso del euskera. No ha habido mención sobre la reciente polémica en torno a Navarra, provocada por las palabras de Arlado Otegi, coordinador general de EH Bildu, que pidió introducirla en los territorios históricos que conforman un Estado independiente en el imaginario del independentismo vasco. «Estamos aprendiendo a convivir en paz, avanzando sin olvidar. Este camino nos ayudará a recorrer otro. Avanzar a una sociedad diversa y pluricultural», son las palabras de Chivite más cercanas. Sí se ha referido a la izquierda aberzale el presidente vasco que ha acusado a EH Bildu jugar intereses distintos en cada ámbito territorial. En Navarra son una pieza clave para Chivite, pues facilitaron con su abstención su investidura, y en el País Vasco los peneuvistas les echan en cara desde hace una semana el haber dejado de lado la actitud dialogante en la labor de oposición. «Vamos a ver si estamos ante un nuevo tiempo político», ha dicho Pradales, poniendo el foco en la reunión fijada mañana para abordar el pacto por la Salud que ha propuesto en el País Vasco. «Va a participar Bildu, sindicatos, colegios profesionales… es el momento de pasar de las palabras a los hechos«, ha zanjado.