Estados Unidos condena "orden de detención injustificada" de Edmundo González y critica a Maduro
Estados Unidos se une a la lista creciente de aliados internacionales que condenan la orden de detención injustificada del opositor Edmundo González Urrutia, quien es el rival del presidente venezolano Nicolás Maduro en las elecciones cuestionadas. Según el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, en lugar de aceptar su derrota electoral y prepararse para una transición pacífica en Venezuela, Maduro ha ordenado la detención del líder democrático que lo venció de manera contundente en las urnas. Brian Nichols expresó estas declaraciones a través de la red social X.
Este aviso llega después de que un juez especializado en asuntos de terrorismo en Venezuela emitiera el lunes una orden de captura contra González Urrutia, quien se desempeñó como candidato de la oposición en las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado. La orden de arresto fue dictada por el juez Edward Briceño, poco tiempo después de que la Fiscalía General de la República presentara la solicitud correspondiente.
Estados Unidos prepara sanciones para funcionarios venezolanos
El Departamento del Tesoro está a punto de anunciar sanciones individuales contra 15 funcionarios vinculados a Maduro, quienes habrían interferido en la realización de elecciones presidenciales libres y justas, según información obtenida por Bloomberg.
Por otro lado, el Departamento de Estado tiene previsto aplicar restricciones de visa a 34 familiares de miembros del gobierno, según fuentes anónimas familiarizadas con el tema. Estas medidas están dirigidas a líderes clave que, según Estados Unidos, colaboraron con Maduro para socavar el proceso electoral del 28 de julio.
Además, estas sanciones incluyen a integrantes de la autoridad electoral, el tribunal supremo de Venezuela, la Asamblea Nacional, así como a las fuerzas policiales de inteligencia SEBIN y DGCIM.
Estados Unidos incauta avión presidencial de Nicolás Maduro
Estados Unidos ha incautado la aeronave del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, debido a la violación de las sanciones estadounidenses y otras cuestiones legales. El avión fue trasladado a Florida el pasado lunes 2 de septiembre por las autoridades, lo que representa un punto crítico en la tensa relación entre ambas naciones. Este acontecimiento significativo se enmarca en la investigación sobre posibles actos de corrupción por parte del país sudamericano.
Conocido como el equivalente venezolano al Air Force One, el avión ha sido utilizado por Maduro en visitas oficiales alrededor del mundo, y su confiscación envía un mensaje claro sobre el respeto a las leyes y sanciones internacionales. Funcionarios estadounidenses han resaltado la importancia de esta acción como una señal de que nadie está exento de cumplir con la ley y las sanciones impuestas por Estados Unidos.