¿Fan de Lovecraft y las novelas de terror? Entonces no te puedes perder este juego espacial inspirado en su obra
Una base espacial en Marte puede ocultar mucho más terror que el que nos inspira el simple pero mortífero vacío del espacio.
Decir que H.P. Lovecraft es uno de los padres de la ciencia ficción moderna es quedarse cortos. Es cierto que con el tiempo otros han seguido creando sus propios referentes, como Ridley Scott; pero el horror de Lovecraft ha servido para inspirar cosas como Bloodborne, que el propio Miyazaki parece querer en PC. Pero hay juegos que se basan directamente en los Mitos como por ejemplo Call of Cthulhu (una de las muchas interpretaciones de este relato) o, algo más recientemente, Moons of Madness (PC, PS4 y Xbox One), que te lleva directamente al espacio, donde el horror cósmico acecha.
A diferencia de lo que hacen otros juegos que se han inspirado en las historias de terror de Lovecraft como pueda ser Magrunner y sus puzles de física, el propio Call of Cthulhu y su mezcla de puzles con acción, aquí la cosa es más calmada. O no, según el miedo que te dé el aislamiento espacial.
La idea tras Moons of Madness es que controlaremos a Shane Newhart, que acude a Marte a continuar con la investigación de una señal de vida inteligente. La corporación para la que trabajamos estableció una base hace ya un tiempo, pero se perdió el contacto. Ahora nos toca llegar y mantener la base operativa hasta que llegue el próximo equipo de investigación.
El problema está en que nuestro protagonista es un currito, un pringui que no sabe nada ni ha sido informado de la naturaleza de lo que podría haber en Marte. Por supuesto, además, se verá completamente solo con los riesgos que esto conlleva. Le tocará explorar y completar rompecabezas para restaurar corriente, sobrevivir al frío del espacio, mantener sus sistemas de soporte vital... y enfrentarse a algún tipo de horror cósmico que acecha en el planeta rojo.
Se trata de una experiencia agobiante y que se aleja de la acción desenfrenada y los tiros para buscar una jugabilidad más calmada. El guion y los escenarios están muy bien planteados y aunque no os durará más de un par de tardes, es una buena aventura para los fans del género.
Decir que H.P. Lovecraft es uno de los padres de la ciencia ficción moderna es quedarse cortos. Es cierto que con el tiempo otros han seguido creando sus propios referentes, como Ridley Scott; pero el horror de Lovecraft ha servido para inspirar cosas como Bloodborne, que el propio Miyazaki parece querer en PC. Pero hay juegos que se basan directamente en los Mitos como por ejemplo Call of Cthulhu (una de las muchas interpretaciones de este relato) o, algo más recientemente, Moons of Madness (PC, PS4 y Xbox One), que te lleva directamente al espacio, donde el horror cósmico acecha.
A diferencia de lo que hacen otros juegos que se han inspirado en las historias de terror de Lovecraft como pueda ser Magrunner y sus puzles de física, el propio Call of Cthulhu y su mezcla de puzles con acción, aquí la cosa es más calmada. O no, según el miedo que te dé el aislamiento espacial.
Moons of Madness te lleva a una base espacial, donde algo horrible acecha
La idea tras Moons of Madness es que controlaremos a Shane Newhart, que acude a Marte a continuar con la investigación de una señal de vida inteligente. La corporación para la que trabajamos estableció una base hace ya un tiempo, pero se perdió el contacto. Ahora nos toca llegar y mantener la base operativa hasta que llegue el próximo equipo de investigación.
El problema está en que nuestro protagonista es un currito, un pringui que no sabe nada ni ha sido informado de la naturaleza de lo que podría haber en Marte. Por supuesto, además, se verá completamente solo con los riesgos que esto conlleva. Le tocará explorar y completar rompecabezas para restaurar corriente, sobrevivir al frío del espacio, mantener sus sistemas de soporte vital... y enfrentarse a algún tipo de horror cósmico que acecha en el planeta rojo.
Se trata de una experiencia agobiante y que se aleja de la acción desenfrenada y los tiros para buscar una jugabilidad más calmada. El guion y los escenarios están muy bien planteados y aunque no os durará más de un par de tardes, es una buena aventura para los fans del género.