Suárez, adiós a la Celeste
Con la angustia típica de una despedida. Con las lágrimas y la voz quebrada que genera cerrar un ciclo de 17 años. Con un camino repleto de momentos memorables, tanto de los buenos como de los malos, así como de títulos, mundiales disputados, récords históricos y muchos, muchísimos goles. Así llega a su fin la era de Luis Suárez en la selección uruguaya, quien llegó como un joven lleno de sueños en octubre del 2007 y se va en setiembre de 2024 como una leyenda absoluta, que permanecerá grabada por siempre en la historia del fútbol uruguayo.
En su llegada a Uruguay para ponerse a la orden de Marcelo Bielsa de cara al partido de este viernes por eliminatorias ante Paraguay, el “Pistolero” realizó una conferencia de prensa para comunicar la decisión de ponerle punto final a su historia con la selección. Sin embargo, el exdelantero de Nacional abrió su discurso frente al micrófono con un mensaje hacia la familia del recientemente fallecido Juan Izquierdo, con quien supo compartir plantel en el conjunto albo en 2022. “Quiero mandar condolencias a la familia de Juan, que en paz descanse. Mandarle muchísimas fuerzas a su familia, amigos y allegados en un momento muy difícil que están pasando. Como buen representante de la selección, los jugadores estaremos a disposición para apoyar a la familia”.
Las palabras dedicadas a su excompañero, con un notorio dolor, lo llevaron al borde de las lágrimas y de un quiebre en su voz que intentó evitar con todas sus fuerzas, pero que terminó ocurriendo de todos modos, segundos más tarde, cuando pasó a dar el gran anuncio: “Sepan entender que el viernes… cuesta decirlo… será mi último partido con la selección de mi país”, expresó con mucha dificultad debido a su emoción el máximo goleador histórico de Uruguay, con un total de 69 gritos en 142 partidos y con un promedio de un gol cada 162 minutos.
“Es algo que venía pensando y analizando. Es el momento indicado, tengo mis razones y no hay nadie que tome la decisión más que yo mismo con mi familia. Es muy difícil, pero es el momento en el que puedo jugar mi último partido con la selección tranquilo, como mi primer partido en 2007, como ese niño que arrancó con 19 años y como ese veterano que va a dejar la vida con la selección el viernes, porque me enseñaron a dejar todo por mi país”, continuó, y agregó: “Me voy con la tranquilidad de que hasta el viernes voy a haber dado el máximo por la selección. No tengo nada para reprocharme en ningún momento y quiero agradecer al hincha uruguayo que me alentó cada día. Eso me va a dejar muy orgulloso el día después del viernes”.
Así terminó el discurso -breve pero muy sentido- con el que Suárez abrió la conferencia para darle el lugar a los periodistas presentes en el Estadio Centenario, quienes antes de hacer cualquier pregunta llenaron de elogios y agradecimientos al máximo goleador de la selección por todo lo que le ha dado al país.
Respecto al porqué de su decisión y el momento de la misma, “Lucho” Suárez destacó, sobre todo, poder hacerlo por decisión propia. “Es ahora porque creo que no hay mejor orgullo para uno mismo que saber cuándo es el momento indicado y por suerte estoy con la tranquilidad de que me retiro porque yo quiero dar un paso al costado. Creo que me gané el derecho de decidirlo yo y no otros por mí. Ese fue el punto clave para decidir ponerle fin a mi tiempo en la selección. Tengo 37 años y sé que al próximo Mundial es muy difícil llegar. Me reconforta saber que soy yo el que elige dar el paso al costado”, remarcó. “Para la familia, ya sé que no es nada fácil. Sé que dije que lo último era en 2022, pero me puse como objetivo nuevamente la Copa América. Me sentía capacitado para ayudar y el entrenador me hizo saber que contaba conmigo. Despedirme con la gente acá no sé si es algo que muchos hicieron y eso me hizo tomar la decisión de que era el momento justo”, añadió el cuatro veces mundialista con la Celeste -Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Catar 2022-.
Suárez brindó algunos detalles sobre el momento en el que tomó la decisión y contó que uno de los primeros a los que llamó fue a Sebastián “Loco” Abreu. “Llamé al Loco para confirmarle que era el momento indicado y él empezó a intentar convencerme, pero le dije ‘Papi, te llamé para confirmarlo…’. Muchísimos intentaron convencerme”, relató. Otro de los primeros en enterarse, según reveló el delantero del Inter de Miami, fue el exentrenador de la selección uruguaya, Óscar Washington Tabárez. “Él sabe lo que representó en mi carrera en la selección, el 90% es gracias a él, y también me ayudó mucho desde la parte humana. Lo entendió. Yo sé lo difícil que era para él aceptarlo porque no quiso hacerlo con otros compañeros. Rendí mis mejores años en la selección con él”, comentó.
Además, el máximo artillero celeste hizo un especial reconocimiento a la generación del 2010, en especial a Abreu, Diego Forlán y a los capitanes, Diego Lugano y Diego Godín, y aseguró que ellos, así como el cuerpo técnico, le inculcaron todos los valores que él luego intentó enseñarles a los jugadores de la nueva generación, como Darwin Núñez. Respecto a este último, el goleador histórico de Uruguay recordó el episodio vivido en 2014, donde fue sancionado por morder al italiano Giorgio Chiellini, y dejó una reflexión, así como un mensaje de apoyo para el delantero del Liverpool y los demás jugadores que recibieron sanciones en los últimos días, por los disturbios en el duelo ante Colombia en la Copa América.
“A veces la gente disfruta más cuando uno está en el piso, pero les duele más cuando se vuelve a levantar. Ahí es donde se ven a los grandes jugadores y esa fortaleza para los que le gustan verte en el piso”, expresó. “No es fácil el momento que deben estar pasando (los sancionados), con algunos hablé y me gustaría que pudieran estar el viernes, pero me han mandado sus mensajes y saben que fue un momento complicado para mí tomar esta decisión”, añadió.
Respecto a su familia, el goleador detalló, emocionado hasta las lágrimas como en gran parte de la conferencia, que se los comunicó a cada uno por separado y que no quiso que estuvieran presentes hoy, pero sí el viernes, donde podrán presenciar la gran despedida. Y a pesar de que el delantero espera una “linda fiesta” en el Estadio Centenario, aseguró que la prioridad es conseguir los tres puntos ante Paraguay.
Por otra parte, Suárez aclaró que si bien su carrera con la selección ya tiene fecha de cierre, no significa que se retire del fútbol profesional. “Quiero seguir disfrutando más, estoy muy feliz. Entrenador no me gustaría ni quiero ser, sí quiero seguir vinculado al fútbol, sobre todo con los chicos”, afirmó respecto al futuro.
En un breve repaso por todo lo que vivió durante los 17 años que vistió la camiseta celeste, el Pistolero destacó algunos momentos que fueron especiales para él. Estoy recibiendo mucho cariño últimamente y eso a uno lo enorgullece. Hay muchos capítulos increíbles que viví, como la noche contra Chile con cuatro goles, los goles en los mundiales. Tuve la suerte de ganar muchos títulos en mi carrera, pero no cambio nada por el de la Copa América (2011). Fue el título más lindo que viví en mi carrera y no la cambiaría por nada”, destacó.
“La selección tiene que estar por encima de cualquier jugador. No es fácil tomar la decisión, entiendo que algunos se lo pregunten, pero también es un lindo momento aprovechar que disfruten los nueves o grandes delanteros que hay más allá de Darwin o yo. Es lindo que aprovechen estos momentos en los que no está el titular”, agregó.
“Ayer un amigo me dijo: ‘Llegaste siendo un niño y te vas siendo una leyenda’. Llegué siendo un niño que soñaba con jugar en la selección con la 10 de Francescoli. No quería ser como él ni superar, porque ganó tres Copas América, eso no lo hizo cualquiera en Uruguay, pero quería hacer mi nombre. Jugar cuatro Mundiales no es nada fácil y todos sabemos lo difícil que era llegar a uno cuando empezó nuestra generación. Irme hoy con tantos goles, amarguras y alegrías, nadie me lo va a quitar. A veces, uno tiene que ser orgulloso y creerse todo lo que dicen y no me puedo quejar para nada, porque cuando empecé, con cuatro o cinco años, tenía la ilusión de todos los niños de ahora, de jugar al fútbol. Y superé los sueños que tenía, porque primero era llegar a Primera, pero después quería llegar a la selección y después a Europa. Y hoy me puedo ir feliz con haber cumplido con todo eso”, expresó con lágrimas en sus ojos, pero con una sonrisa imborrable en su rostro.
Retomando el episodio del 2014, Suárez aseguró que él ya lo “olvidó” y confesó que uno de sus grandes miedos es que la gente lo recuerde por ese hecho. “Quiero que se queden con el Luis Suárez entregador, generoso. Que el hincha me recuerde como un hincha más, porque eso voy a ser a partir de ahora”, dijo.
El Pistolero también se refirió al legado que le gustaría dejar, así como el consejo para los más jóvenes: “Es difícil, pero cada persona debe tener su personalidad y forma de ser y creo que no hay mejor consejo que el de que no bajen los brazos nunca. En mi carrera siempre tuve la suerte de terminar bien, pero tuve muchos altibajos y siempre me pude levantar. No sé cómo lo hice, pero todo lo que me propuse lo conseguí. En todos los trabajos es así. Y que lo disfruten cada día también. Parece que fue ayer que debuté con Bolivia en octubre del 2007, pasa todo muy rápido y no te das cuenta”, expresó desde el fondo de su corazón, el cual abrió de par en par para comenzar a cerrar la conferencia con un especial agradecimiento hacia Sofía Balbi, su pareja incondicional y madre de sus hijos, Delfina, Benjamín y Lautaro.
“Quiero agradecer primero a mi mujer, que es la que se come todos mis garrones, la que aguanta todo, tanto lo bueno como lo malo, pero en lo malo estaba siempre, respetando mis decisiones y apoyándome. Hoy seguramente me llevé otro rezongo porque lloré”, bromeó, y continuó: “Ella sabe lo que fue el “Maestro” (Tabárez) para mí y todo su cuerpo técnico. Eso también me lo llevo, el cariño de ellos, lo que me enseñaron como ser humano, que fue muchísimo. Son gente que me ha ayudado mucho en mi proceso”.
Por último, consciente de que su último momento en la selección uruguaya será en la cancha del Estadio Centenario, vistiendo la camiseta celeste que supo llevar durante 17 años y, además, con la cinta de capitán en su brazo, pero manteniendo a su vez su seriedad en todo momento como el deportista de élite que es, sin restarle importancia a lo que representa el duelo ante Paraguay, Suárez sonrió emocionado y concluyó: “Significa cerrar un ciclo espectacular en la selección, jugando y siendo capitán; el mejor cierre que podría tener. Un día para disfrutarlo y afrontarlo con el profesionalismo como todos los partidos de eliminatoria”.
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