Estudio permitiría disminuir daños por avalanchas en río Aguas Zarcas
Un estudio integral en la cuenca de los ríos Agua Zarcas y Kooper permitirá a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) determinar qué se debe hacer para disminuir daños por inundaciones y avalanchas, como las que ocurrieron hace un año debido al desprendimiento en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, al este de Ciudad Quesada, San Carlos.
La CNE informó de que el 15 de julio adjudicó el análisis, por ¢196,5 millones, a la empresa consultora en ingeniería civil y ambiental Rivering de Costa Rica, S.A., la única participante en la licitación realizada.
La empresa tiene seis meses para presentar los resultados a la CNE, con una prórroga de dos meses. Se espera que en el primer cuatrimestre del próximo año se puedan tomar decisiones y aclarar el panorama que genera gran incertidumbre a decenas de finqueros y propietarios de casas y empresas de Aguas Zarcas.
Salud notificó 11 órdenes sanitarias
En setiembre del año pasado, el Ministerio de Salud informó de que había notificado 11 órdenes sanitarias de declaración de inhabitabilidad, a casas de habitación y propietarios registrales de estructuras ubicadas dentro de la zonificación que la CNE definió como de alta amenaza, a orillas del río Aguas Zarcas, en San Carlos.
Aunque algunas familias que tenían o alquilaban casas cerca del cauce se fueron, otras apelaron la medida, indicando que la zonificación de la CNE requería un estudio más profundo, ya que en gran parte de Aguas Zarcas, el segundo distrito más importante del cantón, los terrenos quedaron dentro de zonas con riesgo alto, mediano y bajo, lo que afecta el valor de las propiedades.
Además, hace que los bancos exijan más garantías a los propietarios que desarrollan o desean iniciar proyectos en esas tierras.
Con la adjudicación del estudio, se realizarán análisis geológicos, geofísicos y geotécnicos. Entre otras cosas, se evaluarán la zona montañosa, los flujos, los sedimentos, las grietas y el potencial para nuevos deslizamientos, así como la posible zona de impacto.
El plan contempla la toma y análisis de fotos aéreas de alta calidad, fotogrametría y tecnología LIDAR, según consta en la plataforma del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop).
También se pide a la empresa adjudicada considerar los estudios técnicos, geológicos, de sedimentos y de gestión de riesgos realizados durante los últimos seis meses en la zona de influencia del río a su paso por Aguas Zarcas, los cuales fueron financiados por la Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (Coopelesca) y la comunidad de Aguas Zarcas, cuyos finqueros aportaron fondos para tener un criterio adicional al emitido inicialmente por la CNE.
El cartel para el estudio dispone que se debe realizar un vuelo desde la parte alta de la cuenca del río Aguas Zarcas hasta la confluencia con el río San Carlos, en un área aproximada de 41 kilómetros cuadrados (km2).
También hay que considerar el comportamiento histórico de la sismicidad en la zona y su posible efecto en la activación de áreas inestables, así como determinar sitios de posible colapso. La CNE dispondrá de geólogos y otros especialistas para supervisar el estudio privado.
Deslizamiento más grande en la historia moderna de la zona norte
Los expertos en geología de la CNE y de otras entidades catalogan ese deslizamiento como el más grande en la historia moderna de la zona norte, similar a los grandes movimientos de terreno como el de Banderillas en el río Reventado, Cartago, o los ocurridos en los cerros Tapezco, en Santa Ana; La Cascabela, en Alajuelita y El Burío, en Aserrí.
La CNE dejó claro que el deslizamiento de San Carlos sigue activo y que en noviembre detectaron nuevas grietas y hundimientos cerca de donde se desprendieron unas 40 hectáreas de material que el 17 de julio del año pasado generaron una gran avalancha.
Otra corriente que bajó el 23 de julio destruyó un taller mecánico, restaurantes, otras estructuras y la calle que pasa cerca del puente que comunica Aguas Zarcas con Ciudad Quesada y algunas casas en Calle Carvajal.
No se puede determinar cuándo dejará de desprenderse el material, ya que dependerá de factores como las lluvias, la erosión o la actividad sísmica. Por lo anterior, a lo largo del año, la vigilancia del deslizamiento por parte de la CNE ha sido permanente y así seguirá, lo mismo que el monitoreo de las condiciones del tiempo.
Vecinos de Calle Carvajal y Calle Hernández, así como de San José de Aguas Zarcas, Los Llanos, Valle Hermoso y Kooper, se reunieron semanas atrás con personal de la CNE para actualizar la situación del deslizamiento y compartir lo aprendido a lo largo del año en torno a la organización comunal y la constante vigilancia.
Desprendimiento está activo, CNE pide a vecinos practicar evacuación
El 14 de agosto los vecinos de Aguas Zarcas y La Palmera pusieron a prueba sus conocimientos de alerta, evacuación y ubicación en sitios seguros al participar del simulacro nacional, lo anterior tomando en cuenta que el deslizamiento está activo y estamos en plena época lluviosa.
En la zona existe un sistema de alerta temprana que cuenta con una estación meteorológica en la parte alta para monitorear la cantidad de lluvia que cae. Además, tienen tres cámaras de vigilancia y cuatro radios de comunicación manejados por personas de Los Lotes, Calle Hernández, Calle Carvajal y Calle Damas, con los cuales se vigila el cauce del río Aguas Zarcas y, en caso de ser necesario, se alerta a quienes viven aguas abajo para poner a salvo sus vidas.
Otros poblados vulnerables son los que están cerca de la ruta 140 a su paso por Ciudad Quesada, Aguas Zarcas, Venecia y La Palmera, así como los de Calle Soto, Calle Las Vegas, Calle Las Lomas, Los Chiles de Aguas Zarcas, Cerro Cortés y Valle Hermoso.