Una farmacéutica explica las señales a tener en cuenta para controlar tus lunares
La exposición al sol puede hacer que aparezcan más lunares sobre nuestra piel, pero también pueden hacer que los que ya tenemos cambien de forma o de color. En España los días de sol son muchos, por lo que es necesario cuidar nuestra piel para que no sufra daños bajo su exposición, pero también para que los lunares que tenemos no sufran modificaciones que nos hagan preocuparnos por ellos.
Porque es importante que nuestra piel esté sana y por eso también lo es saber cuándo un lunar puede llegar a darnos problemas para poder ponernos cuanto antes en manos de profesionales que le pongan remedio, si es que es posible. Aprender qué tenemos que buscar en los lunares que tenemos puede ser clave para la prevención y esta farmacéutica nos explica qué tenemos que buscar y cuándo tenemos que preocuparnos.
Claves para saber si un lunar es sospechoso
Los lunares se producen cuando las células productoras de pigmento de la piel, llamadas melanocitos, crecen en grupos. Son muy comunes, aunque no todo el mundo tiene la misma cantidad de ellos, mientras que algunas personas tienen solo algunos, otras ven cómo estos puntitos son habituales en su piel. Todos ellos tienen que tener cuidado y revisarlos de vez en cuando para asegurarse de que no son sospechosos, porque hacerlo puede ser clave para prevenir y tratar precozmente el cáncer de piel.
Hay algunos signos y señales que podemos buscar en los lunares de nuestro cuerpo para asegurarnos de que siguen siendo estables e inofensivos, o para poder saber cuanto antes que algo está cambiando y lo mejor es ponerse en manos de profesionales para que ellos investiguen si existe algún riesgo, que sea un dermatólogo quien los valore. Noelia, farmacéutica de profesión, ha compartido en sus redes sociales algunos de los detalles que conviene observar en nuestros lunares.
Siguiendo el orden alfabético, Noelia señala que lo primero que tenemos que mirar es la asimetría del lunar, ambos lados deberían ser iguales, “el lunar debe ser bastante redondo y simétrico”, explica en su vídeo. Los bordes son lo siguiente que debemos mirar, “no debería tener bordes irregulares, como piquitos”, lo ideal es que sea regular y geométrico y no desigual.
El color ha de ser único y “no aparecer varios colores dentro de un mismo lunar, explica Noelia, podría ser un problema si no es homogéneo. El diámetro es también importante, los lunares no deberían medir más de 6 milímetros; el último aspecto que destaca es la evolución del mismo, si ha cambiado de aspecto, color o tamaño en los últimos meses, lo mejor es acudir a un especialista. Los cambios no necesariamente tienen que indicar algo malo, pero siempre es mejor que sea un profesional quien se asegure, para tomar medidas si es necesario y para tranquilizarnos, si no es así.
Cómo proteger los lunares del sol
Los lunares son pigmentaciones benignas, pero igual que sucede con el resto de la piel, conviene cuidarla con especial esmero con la llegada del verano, cuando el sol es más intenso y su efecto nos afecta más. Por eso no debemos olvidar protegernos de él usando la protección solar adecuada, de hecho, si ya tenemos lunares en la piel, es buena idea emplear una protección alta, mejor si es SPF50. También conviene evitar las horas de máxima exposición.
Es importante cuidar nuestra alimentación, que sea variada, equilibrada y con alimentos ricos en vitamina E, que es antioxidante, también beber suficiente agua, porque una buena hidratación es clave. Además, en caso de estar tomando alguna medicación, es buena idea consultar si es compatible con el sol, en algunos casos podrían causarnos reacciones o favorecer la aparición de manchas.
En definitiva, los cuidados de una piel con lunares no son tan diferentes de una sin ellos, solo hay que tener una precaución mayor, porque su aparición puede indicar que la piel es más sensible, por lo que lo mejor es permanecer a la sombra o bajo la sombrilla, pues lo mejor es tomar el sol con moderación.
Referencias
Lunares – Síntomas y causas – Mayo Clinic. (2024, 16 marzo). https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/moles/symptoms-causes/syc-20375200
National Library of Medicine. (s. f.-h). Lunares. https://medlineplus.gov/spanish/moles.html