Perú Libre busca incorporar nutricionistas en las escuelas, pero especialistas detectan omisiones
El congresista Flavio Cruz Mamani ha presentado un nuevo proyecto de ley para intentar incorporar a los nutricionistas en cada institución educativa del país. Esta iniciativa impulsada por Perú Libre busca promover una adecuada alimentación y nutrición de los alumnos. según detallan en su propuesta ley.
Sin embargo, Gabriel Velez Torres, director del grupo de estudios Pedro Pablo Valdivia, indicó a La República que dicha propuesta legislativa carece de sustento económico. "¿Realmente existe una oferta de nutricionistas que satisfaga la demanda del Estado? Porque en la actualidad contamos con más de 20 mil colegios. Y cada escuela tiene una realidad diferente. [...] Tampoco se establece si estos profesionales de la salud serían nombrados o estarían de manera temporal", argumentó.
Incluso el nutricionista Daniel Crisóstomo Robles señaló a este diario que la proposición del parlamentario Cruz Mamani omitió abordar aspectos importantes como los trastornos alimenticios, que incluye anorexia, bulimia, atracones y dismorfia. Adicionalmente, comentó que se debe apostar por una enseñanza multidisciplinaria que involucre la participación de médicos, enfermeros y psicólogos. "Los docentes necesitarían recibir información especializada sobre nutrición y alimentación para que puedan capacitar a los estudiantes sobre la importancia de una dieta equilibrada", precisó.
Congresista de Perú Libre quiere incluir nutricionistas en la comunidad educativa
Flavio Cruz, congresista de Perú Libre, quiere incluir a los nutricionistas en la comunidad educativa para mejorar los hábitos alimentarios de los educandos, fomentar estilos de vida saludables a largo plazo y prevenir enfermedades. Asimismo, el legislador detalló que se elaborarán estrategias y actividades de aprendizaje relacionadas con alimentación y nutrición; higiene y ambiente; consumo de agua segura y lavado de manos. En los ejes formativos se involucraría también a los padres de familia, agricultores locales, vendedores de alimentos y funcionarios.
No obstante, Gabriel Velez aseguró que en la actualidad los profesores tienen la obligación de aconsejar sobre consumos sanos. Por otro lado, el especialista Daniel Crisóstomo contó a La República que los colegios estatales de Chile y Argentina diseñan planes de estudios vinculados con las distintas áreas de la nutrición. "A partir de quinto de primaria, los nutricionistas instruyen a los alumnos sobre micronutrientes, macronutrientes, alimentación balanceada, actividad física", explicó.
De igual manera, la nutricionista Rosa María Ccapa pormenorizó que en Japón los nutricionistas colaboran con docentes y padres para enseñar a los niños sobre la importancia de la alimentación saludable. La experta indicó que esta integración ha contribuido a una reducción significativa en el índice de obesidad infantil.
¿Cuál sería el perfil de los nutricionistas que se incluirían en las escuelas?
De aprobarse la iniciativa en el Pleno del Congreso, los nutricionistas tendrían que cumplir con una serie de requisitos para integrarse en los planteles educativos. En ese sentido, Crisóstomo aclaró que estos profesionales deberían contar con cursos o especializaciones en pedagogía, sobrepeso, obesidad.
"Además, sería ideal una preparación en psicopatología de la nutrición para que sepan identificar el valor nutricional de alimentos, proteínas, carbohidratos", expuso. Daniel Crisóstomo consideró que los serumistas también podrían dar capacitaciones adecuadas y orientadas a las costumbres y hábitos alimentarios de cada localidad. "Porque no se puede comparar una familia de la costa con una de la selva en cuanto a la alimentación", sentenció.
Mala alimentación podría perjudicar el rendimiento escolar
En el documento presentado ante el Poder Legislativo, el congresista Cruz sostuvo que la mala alimentación perjudica el desarrollo físico y mental de los niños. "La falta de hierro, yodo, zinc, vitaminas A y B pueden causar anemia, bocio, retraso mental, infecciones, ceguera y otras dolencias que limitan el potencial de los menores", arguyó.
La nutricionista Rosa María Ccapa reconoció que la anemia genera daños irreparables y afecta gravemente las capacidades cognitivas de los niños. Esta condición provocaría dificultades en el aprendizaje y en las habilidades sociales. "Entonces, la incorporación de nutricionistas podría reducir las cifras alarmantes de desnutrición, sobrepeso, obesidad en menores de edad. Pues la alimentación está relacionada con el rendimiento académico", dilucidó.
"La educación nutricional dirigida a estudiantes, docentes y padres de familia fomentará la adopción de hábitos alimenticios saludables desde temprana edad", aseguró el parlamentario de Perú Libre.
Obesidad en el Perú
Durante el mandato del expresidente Ollanta Humala se promulgó la Ley 30021. Dicha normativa establece que el Ministerio de Educación (Minedu) debe incorporar programas de promoción de hábitos alimentarios en el diseño curricular de la educación básica regular para mejorar los niveles de nutrición. Inclusive se especifica que tanto los kioskos como los comedores de las escuelas tienen que brindar alimentación y bebidas saludables que cumplan con los estándares estipulados por el Ministerio de Salud (Minsa).
Pero Gabriel Velez aseveró que las tiendas de los colegios suelen vender frituras o alimentos procesados. "No hay una costumbre nutricional en el país. Entonces el Gobierno tendría que establecer núcleos nutricionales en las unidades de gestión educativa locales (UGEL)", declaró.
En el Perú, según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), el 24.1% de las personas mayores de 15 años sufren de obesidad. Ante esta problemática, el congresista Flavio Cruz apuntó que la incorporación de nutricionistas en las instituciones educativas contribuirá a la prevención y tratamientos de enfermedades crónicas vinculadas con la alimentación.
El nutricionista Daniel Crisóstomo acotó que, desde los 12 años, los alumnos suelen ser diagnosticados con obesidad, hipertensión juvenil, alteraciones insulínicas y diabetes, debido a que piden comida rápida o consumen alimentos abundantes en calorías.