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Август
2024

Slow training: cómo es el método de entrenamiento ideal para ganar músculo a los 50 años sin lesionarte

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Slow training se presenta como el entrenamiento ideal para quienes buscan ganar músculo después de los 50 años sin riesgos de lesiones. Este método se basa en ejercicios de fuerza intensos y controlados, logrando resultados efectivos en poco tiempo.

En un contexto donde la falta de motivación es común, el slow training ofrece una solución práctica y segura, adaptándose fácilmente a la rutina diaria y ganando cada vez más adeptos.

Ideal para ganar músculo después de los 50: ¿en qué consiste el slow training?

Este método de entrenamiento se basa en dos principios fundamentales: la intensidad y la seguridad. La clave de esta técnica, de acuerdo al sitio especializado Saber Vivir, radica en encontrar el equilibrio perfecto entre el esfuerzo mínimo necesario y la máxima intensidad posible.

Ganar músculo después de los 50 años es posible con la práctica regular del slow training . (Foto: Freepik)

El propósito es alcanzar el punto de agotamiento muscular en aproximadamente dos minutos, lo que se conoce como fallo muscular. 

Los ejercicios se realizan a un ritmo extremadamente lento, lo que permite obtener la hipertrofia muscular deseada y garantizar la máxima seguridad durante la rutina.

Al ejecutar cada movimiento de forma pausada y controlada, se reduce significativamente la probabilidad de sufrir lesiones o molestias musculares.

Esta característica hace que el slow training sea particularmente atractivo para quienes buscan mantenerse en forma después de los 50 años.

¿Cómo se debe practicar el slow training?

El slow training demanda una implementación cuidadosa para lograr resultados óptimos. Si bien no hay un consenso absoluto entre los especialistas sobre la frecuencia ideal de entrenamiento, existen pautas generales que pueden orientar a quienes deseen incorporar esta técnica.

Para comenzar, muchos expertos sugieren arrancar con dos sesiones semanales de 30 minutos cada una. Este enfoque permite que el cuerpo se adapte gradualmente y reduzca el riesgo de lesiones. Es fundamental respetar al menos uno o dos días de descanso entre sesiones.

Por otro lado, algunos profesionales proponen un abordaje más intensivo, recomendando de tres a cuatro sesiones por semana. Este esquema suele incluir una división por grupos musculares Este método puede favorecer la adherencia al entrenamiento.

Esta técnica es ideal para quienes buscan entrenamientos efectivos  sin dedicar largas horas al gimnasio.(Foto: Freepik)

Independientemente de la frecuencia elegida, la ejecución de los ejercicios es clave en el slow training:

  • Cada movimiento debe realizarse de manera controlada.

  • Se deben emplear diez segundos para levantar el peso.

  • Posteriormente, se deben utilizar otros diez segundos para bajar el peso.

  • Este ritmo se mantiene durante dos minutos por ejercicio.

En cuanto a la carga, se aconseja optar por un peso moderado, evitando los extremos. Es importante destacar que el slow training no se limita a un tipo específico de equipamiento; se puede practicar con:

  • Máquinas de entrenamiento.

  • Pesas libres.

  • El propio peso corporal.

Para comenzar con esta rutina de entrenamiento, se recomienda buscar la guía de un instructor especializado. Este profesional podrá diseñar un plan personalizado considerando factores como el peso, el sexo, la actividad diaria habitual, los objetivos y las preferencias individuales.