Robles visita la Escuela Naval de Marín: «Leonor será una alumna más»
La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó ayer la Escuela Naval de Marín, en la víspera del ingreso de la Princesa Leonor como guardiamarina de primero para dar continuidad a su formación militar como futuro mando supremo de las Fuerzas Armadas. Acompañada por el comandante director, Pedro Cardona Suanzes; el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Antonio Fernández Sánchez; y el vicealmirante director de Personal (Adipel), Ignacio Paz García, la ministra recorrió las instalaciones del recinto castrense.
Durante su recorrido por la Escuela Naval, la titular de Defensa visitó instalaciones como el gimnasio, la piscina, las aulas, el cuartel donde se alojan los alumnos, las lanchas de instrucción, los simuladores de navegación y astronómico, el comedor de los alumnos, el patio de armas, y otras dependencias relevantes y que definen la actividad docente y militar de la Escuela Naval. Al finalizar la visita, ante los medios de comunicación, Robles señaló que «me siento muy orgullosa de que la Princesa de Asturias esté realizando esta formación militar. Creo que es esencial y fundamental porque lleva consigo una serie de valores, de compromiso, de lealtad, de amor a España, de solidaridad con los ciudadanos y de liderazgo». A renglón seguido, aseguró que «vendrá como una alumna más» y que su ingreso también tiene un «efecto llamada» para los jóvenes. «Que sepan que servir a España en las Fuerzas Armadas es algo muy importante, es una manifestación de vocación de servicio», destacó.
Está previsto que la Princesa de Asturias ingrese hoy en la Escuela Naval Militar de Marín como guardiamarina de primero para continuar con su formación castrense. Lo hace después de varios meses en la escuela militar de Zaragoza donde tuvo su primer contacto con el Ejército de Tierra. En las instalaciones pontevedresas permanecerá hasta el próximo mes de enero, momento en el que se embarcará en el buque escuela Juan Sebastián Elcano durante cuatro meses que le llevarán por distintos puertos internacionales, siguiendo los pasos de su padre en 1987 y su abuelo, Juan Carlos I en 1958. En caso de mantenerse un plan similar al de otros años se embarcará en Cádiz para realizar el crucero de instrucción que le lleve a cruzar el Atlántico y probablemente a navegar por parte del Pacífico tras atravesar el Canal de Panamá.
Será por la tarde, en torno a las siete, cuando Doña Leonor, esta vez sin el apoyo de los Reyes –que ya han retomado su agenda oficial– ingrese en la Escuela Naval de Marín. Lo hará en medio de una gran expectación ya que será la primera vez que la veamos lucir el uniforme blanco de la Armada.
La formación militar de la primogénita de los Reyes seguirá el mismo esquema que en el seno del Ejército de Tierra, es decir, formarse con un plan de estudios adaptado a su realidad, pero realizando las mismas duras maniobras. No en vano, en Zaragoza cumplió prácticamente los mismos hitos que sus compañeros: desde la entrega de la boina grancé, el sable de oficial o la jura de bandera.
La Princesa Leonor ya tuvo ocasión de visitar la Academia Naval de Marín. Lo hizo el pasado mes de julio coincidiendo con la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de los marinos en una villa, Marín, que vive estrechamente de cara al mar. Ya entonces, el director de la Academia le dedicó unas palabras: [[LINK:EXTERNO|||https://www.larazon.es/espana/princesa-leonor-visita-curiosidad-primera-vez-escuela-naval-marin-donde-ingresara-finales-agosto_202407166696606a301df7000116de07.html|||«Bienvenida, alteza, a vuestra casa», le dijo. ]]
La Princesa no parará durante su estancia en la Escuela Naval. El capitán de navío Pedro Cardona Suanzes, comandante director de la escuela naval militar de Marín (Pontevedra), explicó ayer el día a día de los guardamarinas. «Su vida es un no parar», subrayó. «Desde que se levantan por la mañana hasta que se acuestan por la noche, siempre tienen una tarea que hacer», destacó. En este sentido, describió que la rutina diaria de los alumnos arranca con el toque de diana a las 6:45. Los alumnos se preparan, desayunan, arreglan sus habitaciones y a las 07:50 horas toca pasar «revista de policía» –verifican que lleven el uniforme bien puesto–. A continuación, irán a clase: cinco horas por la mañana –comienzan a las 08:10 horas– y tres por la tarde. Disponen de una hora para comer y todos los días deben de realizar una hora de gimnasia. A las 18.00 horas tiene lugar un acto militar, la «lectura de la orden», y a las 22:30 horas tienen que irse a dormir, para «garantizar que los alumnos tienen ocho horas de sueño». Si algún alumno quiere acostarse más tarde para estudiar debe pedir permiso.
Entre las asignaturas destaca la de Maniobra y Navegación en la que adquirirá conocimientos relacionados con las partes del barco o cómo afectan las condiciones meteorológicas a la navegación.