Los adolescentes demandan más apoyo social y emocional por parte de sus padres
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La relación entre los progenitores con sus hijos adolescentes no siempre es fácil. Tal y como decía Álvaro Bilbao , neuropsicólogo, en una entrevista con ABC , los menores se encuentran en una «etapa muy importante a nivel biológico» , en la que su cerebro está experimentando muchos cambios. Por eso, más que nunca y aunque no lo parezca, necesitan que sus padres estén ahí, no dirigiendo su vida, pero sí acompañándoles en este momento vital de desarrollo. Quizás por eso, los adolescentes aseguran obtener de sus progenitores menor apoyo social y emocional del que demandan . Esta es una de las concusiones que se extraen del estudio ' Perceived Social and Emotional Support Among Teenagers ', elaborado en EE.UU. entre julio de 2021 y diciembre de 2022 por el National Center for Health Statistics ( NCHS ) tras encuestar a 1.200 niños de entre 12 y 17 años. Según los resultados, el 58,5% de los adolescentes declararon recibir siempre o habitualmente el apoyo social y emocional que necesitaban . Sin embargo, el 93% de los padres pensaba que sus hijos siempre o normalmente tenían el apoyo social y emocional que necesitaban. Se observaron diferencias por varias características demográficas, como el sexo, la raza y el origen así como el nivel de ingresos de la familia. El nivel de apoyo, sin embargo, difería en función de varias características: los chicos adolescentes (64,8%) tenían más probabilidades que las chicas (52%) de haber recibido apoyo siempre o normalmente. Lo mismo sucedía con los jóvenes negros (42,3%) e hispanos (49,6%) en comparación con los chavales blancos (66,3%). Los adolescentes LGBTQ+ (43,9%) tenían también menos probabilidades de haber recibido apoyo siempre o habitualmente en comparación con los que no eran LGBTQ+ (63,5%). La misma situación se daba entre familias con ingresos más bajos y menor educación. Llama la atención que, en general, los padres informaron siempre de mayores niveles percibidos de apoyo social y emocional de sus hijos adolescentes en comparación con lo que los menores decían. «Estos resultados nos dan una idea de la existencia de un cierto sesgo en el que los padres aseguran ofrecer sistemáticamente niveles más altos de apoyo social y emocional en comparación con la percepción de sus hijos adolescentes, y al hacerlo pueden subestimar la necesidad percibida de apoyo social y emocional de los menores», aseguran los autores del estudio. A pesar de que la mayoría de los padres (76,9%) afirmaron que sus hijos siempre recibían el apoyo social y emocional que necesitaban, sólo el 27,5% de los adolescentes percibía lo mismo, mientras que el 31% decía que normalmente, el 21,7% a veces, el 12,5% rara vez y el 7,4% nunca. Los adolescentes que siempre o habitualmente recibían apoyo tenían menos probabilidades de manifestar una salud mala o regular, síntomas de ansiedad o depresión, satisfacción vital muy baja y mala calidad del sueño . En concreto, quienes aseguraban que siempre o habitualmente recibían apoyo tenían menos probabilidades de sentirse mal o regular (4,8% frente a 13,8%), de experimentar ansiedad (12,9% frente al 33,1%) y síntomas de depresión (8% frente al 31,1%), estar satisfechos con la vida (1,0% frente al 13,9%), y tienen una mala calidad del sueño (36,9% frente a 67,1%), en comparación con los adolescentes que no siempre o habitualmente reciben ese sostén.