Dos auténticos aviones sobre el techo de un mismo edificio

Graz, la capital e Estiria en el sur de Austria, conserva uno de los mejores cascos viejos medievales de Centroeuropa reconocido como Patrimonio Mundial de la Unesco en 1999. La ciudad fue elegida también en 2003 Capital Europea de la Cultura con un puñado de nuevos edificios singulares desde el punto de vista arquitectónico como el Centro de Arte Kunsthaus , al que se compara por su forma con una cría de hipopótamo, un caracol marino, un puercoespín, una ballena y un alien simpático, o la Murinsel , un insólito monumento levantado en una isla artificial del río como si fuera una concha flotante unida a las orillas por dos pasarelas. Lo que quizás no se sepa tanto en esta hermosa capital, la segunda más poblada de Austria, es que existe en su núcleo urbano una construcción que exhibe dos aviones auténticos en su techo . Sólo hay que tomar el tranvía 67 desde el centro antiguo de la ciudad para comprobar este insólito caso en las afueras de Graz . El edificio es conocido como el Nova Air y sobre su parte más alta se puede admirar un Boeing 727-700 , un avión comercial trimotor construido por la compañía norteamericana desde 1963 a 1984, y un Ilyushin Il-62 ruso, el primer reactor de pasajeros de largo alcance producido en la Unión Soviética concebido en 1960. El acceso a las dos naves es completamente gratuito. El Boeing 727-200, que fue elegido por dos equipos de béisbol en Estados Unidos para sus desplazamientos, funciona como un restaurante único en el mundo a una altura de 22 metros. Se llama Restaurant Boeing y puede visitarse hasta el más mínimo detalle probando sus confortables asientos VIP y una oferta original gastronómica que completa una experiencia especial para el visitante. El restaurante sólo está abierto los viernes y los sábados (16.30h- 22.00 h). El Ilyushin Il-62 fue el antiguo avión presidencial del mandatario checoslovaco Gustáv Husák y es ahora el Fliegerbar & Restaurant que ofrece en su menú bebidas, café, snacks y platos a la carta. En su interior se revive la música de los años 80 con el lema 'Back to the Roots' en un ambiente original con un curioso juego de luces en el que puedes tocar en las mesas los discos que sonaban en aquella época. Los visitantes pueden entrar también en la cabina de los pilotos, tomar una bebida o un cóctel en una barra de 50 metros de largo y sentarse en la parte trasera en diferentes asientos. Algunos regalan una bella panorámica de Graz y la colina Schlossberg, el núcleo fundacional de la ciudad de Graz. El Fliegerbar está abierto de martes a jueves (16h-23h), viernes y sábados (16h-1a.m) y los domingos y lunes está cerrado. Los dos aviones se incluyen en la oferta del Nova Park que cuenta además con un hotel de 160 habitaciones y suites y 22 salas de seminarios y reuniones, uno de ellos con capacidad para 900 invitados, repartidas en una superficie de 2.000 metros cuadrados.