Así se enrareció la relación con Gündogan
Ilkay Gündogan llegó gratis y su rendimiento, en su temporada en el Barça, estuvo según las expectativas. El equipo no ganó nada pero él se salvó de la quema. Jugó más que nadie, no se lesionó jamás, dio calidad a la creación, fue líder en asistencias de gol (14), anotó cinco tantos (uno de penalti) y su laguna era verle sufrir corriendo para atrás mientras los rivales se aprovechaban de ello. Y, de pronto, en la noche de la eliminación de la Champions ante el PSG, Gündogan tensionó un vestuario que era, según palabras de Xavi, el mejor de todos los que había visto en su larga carrera.