Plataforma ciudadana virus del Nilo: «Estamos aterrados. Les están robando la infancia a nuestros hijos»
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Al mismo tiempo que concluía en Coria del Río la concentración promovida por la plataforma ciudadana que reclama mayor esfuerzo institucional en la lucha contra el virus del Nilo (VNO), la Junta informaba de los nuevos casos registrados en Andalucía, la gran mayoría, en la provincia de Sevilla. Unas cifras que no dejan de crecer y que tienen atemorizadas a las poblaciones a orillas del Guadalquivir. «Desde 2020 no falta el Autan en el bolso», resume gráficamente Lola Soto, madre de una mujer de 42 años a la que en plena pandemia del coronavirus le picó el mosquito causante de este enfermedad infecciosa que, aquel año, se cobró la vida de siete personas en la provincia sevillana. Este verano ya hay tres fallecidos y aunque el informe de Salud no recoge nuevas muertes, sí hace mención a un nuevo aumento de positivos. Así, en la última semana se han confirmado 13 nuevos casos de virus del Nilo en seis personas de Dos Hermanas, tres de Coria del Río, una de La Puebla del Río, otra de Mairena del Aljarafe, una en Alcalá de Guadaíra y una en Campofrío, en Huelva. De estos casos, 11 ya se encuentran de alta. La madre de Eva Guardado acaba de volver a casa tras 21 días de ingreso hospitalario y algunas jornadas más de calvario. El día 26 de julio, Ana García, su progenitora, empezó a sentirse mal con naúseas se sucedieron los temblores y los vómitos acompañados de una fiebre cada vez más alta. En una primera visita al ambulatorio, ese mismo sábado, le prescribieron Primperan y paracetamol, pero los síntomas se agravaron. «Nos preocupamos mucho cuando empezó a irse la mirada», explica su hija sobre el momento en el que decidieron llevarla a Sevilla al hospital. Para muchos vecinos de Coria del Río, la segunda parada del periplo que inició hace dos semanas la plataforma en La Puebla del Río y que pretenden acabar en la sede del Parlamento de Andalucía en Sevilla, este cuadro clínico es muy conocido y conviven con el miedo de tener la mala suerte de que desarrollar esta grave patología a raíz de una simple picadura de mosquito. Por esta razón, al menos medio centenar de personas se han reunido este lunes en el paseo Carlos de Mesa de la localidad para hacerse oír y reclamar más acciones contra una enfermedad de la que, aseguran, no hay contabilizado ni el 2% de personas afectadas. Con un grito «pacífico» pero muy contundente, esta gran familia que se ha creado en la lucha contra el virus pidió «No más muertes, vacuna ya». Una de sus hijas más, Pastora Soler, había vuelto a mostrar su apoyo a este movimiento y pedido a través de sus perfiles de redes sociales que se acudiera de forma masiva a la concentración. Y los medios nacionales tampoco faltaron a la convocatoria. Pero cuando llega la noche, justo cuando el calor da un respiro, los habitantes de estos pueblos contienen el aliento si se atreven a romper con una suerte de toque de queda que se lleve viviendo en los últimos meses. Juan José Sánchez Silva es el representante de esta plataforma, que ya va por 3.000 inscritos (a través de FacebooK vacuna contra el virus del Nilo) y que ya se está organizando para la siguiente manifestación, el 2 de septiembre a las 18.30 horas en Isla Mayor. «Estoy aterrado», comentó para cerrar el acto de este lunes en Coria, ya que su hija, menor, es alérgica y no se arriesgan a salir a la calle. «Les están robando la infancia a nuestros hijos», sentenció. Con su testimonio y el de otros como el de Maribel Trujillo, quieren dejar claro que el VNO no sólo afecta a personas mayores, ni con patologías previas. A la prima de esta vecina de Coria también le afectó esta zoonosis, que es el nombre que se le da a una enfermedad de origen animal que se transmite a humanos. Tenía 14 años cuando también en el verano de 2020, se quedó en coma durante cuatro meses a causa de este virus. Salió de la meningitis, pero la he dejado en sillas de ruedas, «prácticamente vegetal». Su familia cree que, precisamente, el mosquito le picó en el entorno donde ahora se sitúa la Torre de la Biodiversidad de Coria del Río , un ingenio pionero preparado para que sus 'habitantes', especialmente murciélagos, consuman hasta un millón de mosquitos al día. El largo manifiesto que leyó Sánchez Silva fue aplaudido en varias ocasiones por los presentes, entre los que se encontraban, en un discreto segundo plano, los alcaldes de Coria y La Puebla del Río, Modesto González y Lola Prósper. La plataforma está agradecida por el apoyo de las instituciones, gracias a cuyo trabajo conjunto se han conseguido algunos avances, aunque resultan insuficientes. El gran «sueño» de estos vecinos es espolear a quien corresponda para crear un «antídoto, una vacuna o un tratamiento» que por fin ponga fin a esta pesadilla. «¿Este año no veranean en La Marismilla, en Doñana? Ah, no, ahí no van, que hay mosquitos y te pueden picar y dejan secuela. Qué casualidad que este año se vayan a Lanzarote», reclamó en alusión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Los afectados se quejan de que no haya predisposición para encontrar una vacuna efectiva como ocurrió con la pandemia del coronavirus y que, en cuatro años, no se haya avanzado nada desde el punto de vista científico. «Con este virus, a diferencia, del Covid, no estamos tranquilos ni en casa», lamentaron.