¿Qué pasa con la vivienda alquilada en caso de divorcio? Así se asignará en función del contrato y la custodia de los hijos
Cuando una pareja que vive de alquiler se divorcia es necesario modificar el contrato de alquiler para reflejar la nueva titularidad. Sin embargo, muchas no consiguen llegar a un acuerdo amistoso sobre quién se quedará viviendo en el inmueble alquilado. En tal caso, será un juez quien decida quién debe dejar el piso en función de múltiples factores, como lo firmado por contrato o la custodia de los hijos, aunque el proceso se puede demorar tanto tiempo que incluso el contrato de alquiler puede acabar antes.
Según explica el portal inmobiliario Fotocasa, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece varios supuestos sobre cómo deberían proceder los jueces. En general, los magistrados suelen atribuir el uso de la casa al cónyuge que conste en el contrato de alquiler y a quien se quede con la custodia de los menores (si los hay). Sin embargo, si los dos cónyuges firmaron el contrato de alquiler será necesario analizar cuál es el régimen de responsabilidad establecido entre ambos. Puede ser:
- Régimen de solidaridad: cada una de las partes tiene una obligación sobre la totalidad del contrato.
- Régimen de mancomunidad: el uso y el disfrute de la vivienda será para las dos partes por igual.
Si en el contrato no se especifica qué régimen de responsabilidad impera, se dará por hecho de que se trata de una mancomunidad. En este caso, puede que el juez establezca que los cónyuges podrán usar el inmueble por temporadas (unos meses al año cada uno).
Pero qué pasa si la expareja que no figura en el contrato se queda con la custodia de los niños. En tal caso, la vivienda de alquiler corresponderá al cónyuge al que se le otorgue la custodia, independientemente de si aparece en el contrato de arrendamiento o no. En caso de custodia compartida, la decisión la tomará el juez en función de los ingresos que cada uno y del bienestar de los hijos, explica Fotocasa.