Misterio resuelto: un estudio desvela cómo se construyeron las pirámides de Egipto
Las pirámides de Egipto son monumentos colosales que han fascinado a la humanidad durante milenios. Construidas como tumbas para los faraones y grndes figuras del antiguo Egipto, estas estructuras no solo son un reflejo del ingenio y la habilidad arquitectónica de una civilización antigua, sino que también representan el profundo simbolismo religioso y la creencia en la vida después de la muerte que caracterizó a esta cultura.
Las pirámides más emblemáticas, como las de Giza, incluyendo la Gran Pirámide de Keops, fueron incluidas entre las siete maravillas del mundo, y se alzan majestuosamente en el desierto, recordándonos un pasado lleno de misterio, grandeza y logros que han perdurado a través de los siglos.
Parte de ese misterio giraba en torno al intrigante proceso de construcción, ya que nadie podía imaginarse cómo se podría haber llevado a cabo sin apenas avances tecnológicos. Este misterio de las pirámides de Egipto ha intrigado a historiadores, arqueólogos y científicos durante siglos. Las pirámides, especialmente la Gran Pirámide de Keops en Giza, fueron construidas con bloques de piedra que pueden pesar varias toneladas cada uno, y el método preciso que los antiguos egipcios utilizaron para extraer, transportar y ensamblar estos bloques es en gran parte desconocido.
Sin embargo, un estudio reciente llevado a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Carolina del Norte, y publicado en la revista 'Nature', parece haber dado respuesta a una de las preguntas: ¿cómo se transportaron estos grandes bloques de piedra hasta el lugar elegido?
Los egipcios contaron con un sistema hidráulico
De acuerdo con las investigaciones científicas, las pirámides fueron construidas a lo largo de la costa de una antigua vertiente del río Nilo, que ahora está cubierta por el desierto y terrenos cultivables. Este afluente del Nilo, llamado 'Ahramat', que significa 'pirámides' en árabe, al parecer tenía unos 69 kilómetros de lagro y entre 200 y 700 metros de ancho, lo que explicaría la facilidad para que fuese navegable.
De esta manera, los investigadores apuntan a la gran posibilidad de que los egipcios utilizasen el río como sistema hidráulico para transportar las grandes piedras con las que construyeron las pirámides. Según recoge la británica BBC, hasta ahora "nadie estaba seguro de la ubicación, la forma, el tamaño y la proximidad de este afluente al sitio donde se construyeron las pirámides", tal y como señaló Eman Ghoneim, una de las científicas que formaron parte del estudio.
Para ello, los científicos utilizaron radares satelitales, mapas históricos e investigaciones geofísicas, además de la extracción de muestras de sedimento para trazar el mapa del afluente, que se cree que quedó sepultado por la sequía y las tormentas de arena que han ocurrido desde la construcción de las pirámides.
La teoría de que los egipcios transportasen estos materiales a través del agua, gracias a la fuerza de la misma, es más que probable, según señalan los científicos, ya que el afluente recientemente descubierto bordeaba las 31 pirámides que existen a lo largo de todo Egipto. Por ello, la proximidad del afluente a las estructuras piramidales sugiere que estuvo "activo y operativo durante la fase de construcción de estas pirámides", tal y como se puede leer en la publicación.
Otras teorías ya existentes
Existen otras numerosas teorías sobre las técnicas de construcción de las pirámides de Egipto, que van desde el uso de grandes rampas hasta la idea de que se emplearon poleas y contrapesos. Sin embargo, ninguna de estas teorías ha sido confirmada de manera concluyente, lo que sigue añadiendo de misterio en torno a estos monumentos.
Además, la precisión con la que fueron alineadas las pirámides con puntos cardinales sugiere que los egipcios tenían un conocimiento avanzado de matemáticas y astronomía que desafía las expectativas sobre las capacidades tecnológicas de la época, algo que continua alentando la teoría de la ayuda alienígena en su construcción.
No obstante, este enigma no hace más que continuar alimentando la fascinación por las pirámides y el antiguo Egipto, favoreciendo nuevas investigaciones y teorías en un esfuerzo por desentrañar uno de los mayores misterios de la humanidad.