Ciberseguridad: conoce los tipos de fraude y evita ser víctima
En los últimos años, el fraude digital ha sido uno de los temas más relevantes, poniendo en riesgo el patrimonio de empresas y personas. Para enfrentar esos riesgos, Scotiabank propone la estrategia de las 3R: reconoce, rechaza y reporta cualquier actividad sospechosa.
La estrategia de las 3R es invaluable cuando se analiza la amenaza constate que generan los ciberataques. Se estima que hay 360 mil millones de intentos de ciberataques al año en la región de América Latina y el Caribe y de esos, poco más de la mitad son de México (FortiGuard Labs de Fortinet, 2023).
Pero ¿qué significa todo esto para los usuarios cotidianos? La respuesta está en entender los distintos tipos de fraude para poder prevenirlos y no ser parte de estas cifras. Veamos los cinco grandes esquemas de fraude y cómo prevenirlos con la estrategia de las 3R.
Comencemos con el phishing. Es uno de los métodos más utilizados por los cibercriminales. Imaginemos recibir un correo electrónico que parece completamente legítimo, quizá de nuestro banco o de un servicio en línea que usamos a diario. Sin embargo, al hacer clic en un enlace o descargar un archivo adjunto, estamos entregando nuestra información confidencial a manos inescrupulosas. La clave para evitar caer en estas trampas es verificar siempre la dirección del remitente y desconfiar de enlaces o archivos inesperados.
También existe el QRishing, una evolución del phishing. En este caso se hace uso de la tecnología de códigos QR. Esos cuadrados que escaneamos con nuestro teléfono podrían redirigirnos a sitios web fraudulentos, diseñados para robar nuestros datos. Para ellos, la solución es sencilla: no escanear códigos QR de fuentes desconocidas y utilizar aplicaciones especiales que nos alerten sobre alguna posible amenaza.
Los millones de usuarios de telefonía móvil se enfrentan con el smishing, una forma de fraude que usa mensajes de texto para engañar. Puede que hayamos recibido algún mensaje con un enlace que, al abrirlo, nos lleva a un sitio falso pidiendo nuestra información personal. En este caso, la alternativa es no hacer clic en enlaces de mensajes de números desconocidos y siempre verificar la autenticidad de estos.
Y el malware es otra amenaza constante. Este ataque llega a través de un software malicioso que se infiltra en nuestros dispositivos por medio de descargas de archivos, correos electrónicos o incluso sitios web comprometidos. Mantener actualizado nuestro software de seguridad y ser cautelosos al descargar archivos o programas es fundamental para evitar estas infecciones.
Finalmente, tenemos el vishing, o fraude por voz, se presenta mediante llamadas telefónicas en las que los estafadores se hacen pasar por representantes de empresas o instituciones con el objetivo de obtener información personal o financiera. La mejor defensa contra ellos es desconfiar de llamadas de desconocidos y nunca proporcionar información confidencial por teléfono.
No arriesgues tu patrimonio
- Lo más recomendable es adoptar prácticas de seguridad.
- Busca generar varias contraseñas fuertes.
- Desconfía de cualquier liga que te llegue.