El ÚNICO país de América Latina dentro de los 10 más antiguos del mundo: habría desarrollado la escritura
La importancia de la historia de los países más antiguos reside en su papel como cimientos de la civilización moderna, su impacto cultural y tecnológico, y las lecciones valiosas que ofrecen sobre la naturaleza humana y la organización social.
Estudiar estas civilizaciones no solo enriquece nuestro conocimiento histórico, sino que también proporciona perspectivas esenciales para enfrentar los desafíos del presente y del futuro. Conoce la única nación que ha resistido en el tiempo y podría descifrar el inicio de la escritura en un continente.
¿Cuál es el país de América Latina más antiguo del mundo?
México es clasificado como el octavo país más antiguo del mundo y uno de los más longevos de América Latina, tiene sus orígenes en el año 1200 a.C. con el surgimiento de la civilización olmeca en la región del Golfo y el sur del país.
Famosos por sus enormes cabezas de basalto que representaban a sus líderes, los olmecas posiblemente fueron los primeros en desarrollar la escritura en América y en establecer extensas redes comerciales. Su influencia se mantuvo en las culturas maya y azteca que prosperaron posteriormente en la región.
La rica herencia de México incluye importantes contribuciones de los olmecas, mayas, teotihuacanos, toltecas y aztecas, entre otros. Su historia precolombina, combinada con su transformación durante la colonización española y su posterior independencia, subraya la importancia de México como una de las civilizaciones más antiguas y continuas del mundo.
Ranking de los 10 países más antiguos del mundo
Algunos de estos países han sido reconocidos en el listado de Récord Guinness y también se encuentran en el listado de Patrimonios Mundiales de la UNESCO.
- San Marino
- Japón
- Grecia
- China
- Irak
- Armenia
- India
- México
- Irán
- Egipto
¿Cuál es el país más antiguo del mundo?
Egipto es considerado el país más antiguo del mundo, si se toma como referencia su fundación en el año 3150 a.C., cuando comenzó el reinado de Narmer, el primer rey de la primera dinastía de Egipto, marcando el final del período predinástico.
La Paleta de Narmer, que data de alrededor de 3200-3000 a.C., sugiere la unificación del país, mostrando a Narmer con la Corona Blanca del Alto Egipto en un lado y la Corona Roja del Bajo Egipto en el otro.