Brazo de cartel hondureño echa raíces en Limón
La H, un subgrupo de un poderoso cartel del narco en Honduras, llegó y echó raíces en Limón. Aunque en el ámbito policial se conoce de su existencia desde hace un quinquenio, aproximadamente, en el último año ha sido evidente cómo esta organización exacerbó la criminalidad en el Caribe de Costa Rica.
A la banda se la ha asociado con homicidios, tentativas de asesinato, narcotráfico y lavado de dinero. Una fuente policial cercana al caso dijo que existen dos hipótesis sobre el arraigo de este grupo en Limón. La primera, que esta célula sobrevivió a la desarticulación de la banda Los Olanchos, golpeada por la Fiscalía hondureña.
La segunda posibilidad es que este subgrupo se afincara en Limón para garantizar la ruta fundamentalmente marítima de drogas desde Colombia hacia en norte del continente (México, Estados Unidos y Canadá) y luego la ruta hacia Europa y Asia, aprovechando la porosidad en los puertos del Caribe y la mínima vigilancia aérea y marítima por parte de las autoridades costarricenses.
La llegada de estos “alienígenas” a Limón se tradujo en disputas con otros grupos locales, especialmente el de un hombre de apellido Picado, alias Shock, de 42 años, que, supuestamente, habría incursionado en el trasiego desde Suramérica.
Lo último que ha trascendido sobre la H es que cuatro sicarios salieron de una cárcel en Honduras, en 2022, y viajaron a Costa Rica, aparentemente para participar en el homicidio de Danny Hernández Fernández, alias Ratón, otros seis aparentes cómplices y una víctima colateral, en marzo de ese año, en Matama. La trama de los reos hondureños que recibieron el beneficio para salir de prisión y viajar a Limón la reveló el lunes el periódico hondureño El Heraldo.
Danny Hernández era investigado por sus posibles vínculos con el narcotráfico. En abril del 2019, el Tribunal Penal de Limón lo había absuelto de dos delitos de homicidio calificado por la muerte de dos jóvenes, el 16 de junio del 2015 en barrio Pacuare.
Ante consultas de La Nación, la Fiscalía costarricense indicó que, “por el momento, no se cuenta con información o prueba que permita vincular judicialmente a las personas mencionadas con los hechos ocurridos en Matama”. La fuente consultada aclaró que la participación de estos sujetos no se ha investigado, primero porque la línea de investigación en Costa Rica apuntaba a homicidas de origen venezolano y segundo porque autoridades hondureñas nunca informaron sobre la salida de reos con beneficio carcelario hacia Costa Rica, a pesar de que existía un informe policial desde el 2023 que daba cuenta de ello.
Noni, Shock y las disputas con la H
Con lo que sí se les vincula es con una tentativa de homicidio en perjuicio de un hombre de apellido Picado, alias Noni, en marzo del 2023, en una lujosa propiedad en Vista del Mar 2, en Limón. Noni es hermano de Shock, único sobreviviente del homicidio múltiple en Matama. Noni es descrito como el “encargado operativo” dentro del grupo dirigido por su hermano, según otra fuente policial.
Por este intento de homicidio cayeron tres de los cuatro sicarios, de apellidos Ávila, Elvir y Corea. El último resultó herido por arma de fuego en un operativo policial y murió días después en el Hospital Tony Facio. Un cuarto sospechoso, de apellido Granado, logró escapar.
El Ministerio Público confirmó que, por estos hechos, Ávila y Elvir fueron acusados por nueve delitos de tentativa de homicidio, uno de asociación ilícita, un robo agravado, un delito de portación de armas prohibidas y uno de uso ilegal de uso ilegal de uniformes, insignias o dispositivos policiales. Como parte de esta causa, ambos cumplen prisión preventiva.
El 2 de octubre del año pasado, un exmilitar hondureño de apellido Cruz y un nicaragüense apellidado Castellano fueron detenidos como sospechosos de perseguir a Shock, quien viajaba en un vehículo blindado por la Sabana, San José. Cruz circulaba en otro automotor en el que la Policía encontró $74.600 de origen desconocido.
A la banda también se le vincula con enfrentamientos a balazos perpetrados en enero y febrero pasado en Limón. En el primero, el 2 de enero, un comando armado, en apariencia de la banda de Tonny Peña Russell, alias Tony, ingresó a una vivienda en La Colina de Limón, donde pretendían asesinar a un cabecilla de la H, alias Manillo. Los gatilleros no lograron asesinar a su objetivo, pero sí murió uno de sus guardaespaldas, otro hondureño de apellido García, de 41 años.
El otro ocurrió el 9 de febrero en Pacuare Nuevo, donde murieron tres jóvenes. En aquel momento, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, afirmó que en la casa atacada habían personas relacionadas con la banda de Peña Russell y que fueron agredidos por miembros de Los Hondureños o La H.
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Las autoridades también identificaron a dos hondureños que presuntamente fueron copartícipes en la desaparición y homicidio de dos jóvenes madres, Kristel Aguilar Ortiz y Nahomy Ramírez Jiménez en febrero del 2023. Uno de ellos, Freddy Luna Valle, falleció en Nicaragua debido a una asfixia mecánica por sofocación, mientras que su compatriota Víctor Alfonso Rosales Rodríguez, presunto miembro de la H, sigue prófugo.
Ingresos irregulares
La fuente policial sostiene que muchos de los integrantes de la H ingresaron a Costa Rica, vía terrestre, por Peñas Blancas o algunos puntos sin vigilancia de la frontera con Nicaragua. Algunos incluso lograron entrar al país vehículos blindados que se utilizaron en ataques armados en meses posteriores.
Se presume que, con ayuda de funcionarios en Nicaragua, obtienen documentos falsos e ingresan a Costa Rica con identidades nicaragüenses.
En octubre pasado, el exministro de Seguridad, Gustavo Mata, se refirió a este grupo y agregó que estaría compuesto por unos 45 individuos, incluyendo exmilitares. En cuanto a su estructura, detalló que los individuos más jóvenes realizan tareas básicas y trabajan como peones, a menudo en colaboración con costarricenses, mientras que los líderes, que tienen alrededor de 40 años, gozan de un estatus económico importante debido a su alto perfil delictivo.
Principalmente operan en Limón, pero algunos de sus miembros también se encuentran en el Valle Central y muestran un estilo de vida lujoso.