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Август
2024

La final esperada en el fútbol masculino: España vs Francia

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El próximo viernes, a las 18:00 horas, Francia y España se medirán en París por el oro olímpico de fútbol masculino. Jean-Philippe Mateta tiene, en parte, la ‘culpa’ de que dicho partido vaya a celebrarse. También Michael Olise. Se rebelaron ante un dignísimo encuentro de una Egipto que se queda sin su primera final olímpica. Mateta firmó doblete, Olise gol y asistencia. Todo para, en una entregada Lyon, llevar a los de Thierry Henry a ‘su’ final.

Pero que a Francia le falta fútbol, sea en la categoría que sea, es una realidad. En ‘sus’ Juegos Olímpicos, con el equipo Sub23, no había excepción. Un equipo plagado de jugadores experimentados, que militan en las mejores ligas… pero con más físico que creatividad. Y ante una Egipto muy ordenada, sufrieron de lo lindo.

ASÍ CLASIFICÓ ESPAÑA

No era Stuttgart ni Alemania ni la cabeza de Mikel Merino. Era Marsella, capital por unas horas de Marruecos, la sede de una nueva hazaña del fútbol español. En un partido con todo en contra tuvo la grandeza de remontar con un futbolista dorado, Fermín, y un gol de Juanlu, que lo celebró como si fuera Kiko en el Camp Nou.

España encontró su mejor cara en el día perfecto. Un penalti de los que no hay que hacer descentró al equipo por unos momentos. Para esos sucesos está Fermín, un llegador que vale un par de bancos. Marsella fue el escenario elegido para que España se vengara de la eliminación ante Marruecos en el pasado Mundial. La espera valía una lucha por el oro.

El fútbol, en celda de aislamiento en estos Juegos, se trasladó hasta Marsella, una sucursal de Casablanca para recibir a España. Todo vale con tal de que el balón no ensucie París. En un ambiente inflamable se necesitaba una patada al miedo. El combinado español comenzó con autoridad sin dejar que el humo cegara su juego.

Fermín siempre está

Para Marruecos, con Hakimi, Abde e Ilias en su agrupación, era uno de los partidos más importantes de su trayectoria. Para España, con el confeti de la Eurocopa en la solapa, suponía alegrar el ambiente después de una jornada dramática tras la lesión de Carolina Marín.

En un homenaje a las rarezas del evento Marc Pubill cayó encima del tobillo del colegiado, el uzbeko Tantashev. Al cuarto de hora fue sustituido por el sueco Nyberg. A Fermín le da igual que haya árbitro o no. Su misión es encontrar el balón y mandarlo a la portería. Dos remates suyos helaron Marsella antes de que un episodio inesperado castigara a España.

Barrios preparó la pierna para despejar en el área, por detrás llegó Richardson y se llevó un patadón del español, una jugada clásica de la imprudencia. El VAR, el COI y la ONU avisaron al árbitro. Rahimi ejecutó con destreza antes de iniciar su pack de tonterías: una danza delante de Arnau, unas palabras al viento y un partido nuevo. No era justo, pero el deporte no se detiene en estas minucias.

Una remontada gloriosa

Mientras las palomas iban de área a área la situación irritó a España hasta que Álex Baena cogió el volante del partido. Un remate suyo se fue al palo en un aviso. Santi Denia removió el abanico tras el descanso. Primero cambió de banda a Sergio Gómez, atrapado por Achraf en la derecha. Luego cambió a los laterales.

España crecía sin ocasiones. Eric García limpiaba el balón en cada acción y Álex Baena gobernaba el encuentro en el centro del campo. Cada jugada era un murmullo hasta que Fermín encontró un balón suelto en el área para iniciar la fiesta de los chupitos. Ya no había concesiones a la pausa. Juanlu se metió en el área y su derechazo tumbó a Marruecos. Era el broche ideal a la Marsellesa de España.

ASÍ CLASIFICÓ FRANCIA

Los africanos, que llegaban firmando un torneo excelso tras ganar a España en fase de grupos y superar a Paraguay en cuartos de final, se enfrentaban a la anfitriona en Lyon. Pero no les pudo el escenario. Si bien la primera clara fue para el equipo galo, con un buen remate de Truffert que sacó Alaa abajo, fueron los egipcios los que dominaron el primer tiempo y tuvieron la posesión.

La más clara, eso sí, fue para Francia. Badé, el central del Sevilla, con un cabezazo al palo a la salida de un córner; en el rechace, Lukeba intentó una chilena que se le mandó alta. Pizarra… o escasa fluidez del ataque galo.

El partido mantenía un ritmo bajo, demasiado plomizo. A Egipto le beneficiaba pero Lacazette tuvo una ocasión más para Francia. No acertó. Sí lo estuvo Mahmoud Saber para dejar bajo silencio sepulcral el Parq Lyonnais. Una acción que dejó en evidencia la capacidad de reacción de la zaga gala, y puso al alza su olfato goleador.

Saber celebra el gol de Egipto.LAPRESSE.

Egipto creía, y Francia empezó a asediar. Tuvo sus mejores ocasiones tras el 0-1… pero Hamza Alaa estaba en modo héroe. Sacó varias manos espectaculares que mantenían la ventaja… hasta que aparecieron los mejores jugadores de Francia. Olise se inventó el pase y Mateta definió para el empate en el minuto 83. Encontraron una grieta, y la explotaron. El mismo dúo que maravilló en el Crystal Palace y noqueó a Argentina en cuartos.

Polémica… y prórroga francesa

Pero aunque el gol llegó a menos de 10 minutos para el final… quedaba mucho. En el 95′, el árbitro señaló falta en ataque de Badé en una ofensiva francesa. Sin embargo, los jugadores locales pedían mano… y el VAR llamó a Saíd Martínez, el colegiado hondureño. La espera se hizo larga y finalmente fue al monitor. Pero no, se mantuvo en su idea. Era falta previa a la mano del defensor. No había penalti. Las quejas de la grada y los jugadores del equipo de Henry no sirvieron de nada. Nos íbamos a la prórroga.

Mateta celebra uno de sus goles ante Egipto.LAPRESSE.

Y ahí, a Egipto se le hizo largo. Sobre todo tras la doble amarilla (y roja) que recibió Fayed. Curiosamente, la primera en el minuto 97 por protestar; la segunda, en el 92′ de la prórroga. Jean-Philippe Mateta, además, tiene un idilio con Lyon. Volvía a la que fue su casa y quería ser protagonista. Remató al segundo palo una prolongación de Sildillia (tras un centro de Olise, por supuesto) para firmar doblete (su cuarto en estos JJOO) y ser el salvador de una Francia entregada al ariete del Crystal Palace.

La victoria la cerró, claro, Olise. El 3-1. Para el flamante nuevo fichaje del Bayern son dos goles y cuatro asistencias en este torneo. Los dos mejores jugadores del equipo galo se erigían héroes en una noche con más complicaciones de las esperadas para les ‘bleus’. Pero ganaron… y estarán en París. Allí ya esperaba España.

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