Herrera y Gavira rompen el techo de los octavos y sueñan con las medallas (2-0)

Pablo Herrera y Adrián Gavira, la pareja más longeva de la historia del voley playa, con nada más y nada menos que 15 temporadas juntos, se han plantado en los cuartos de final tras derrotar por 2-0 a los polacos Bryl y Loziak. Es la primera vez que una pareja española pasa los octavos desde aquella histórica plata de Atenas 2004, cuando Herrera compartía pista con Javier Bosma.

Empezaron las dos parejas tanteándose con mucho respeto... y con numerosos problemas en el saque. Hasta el punto de enviar cuatro servicios seguidos a la red. Poco a poco, ambos equipos fueron entrando en calor y, ya en el tercio final de la primera manga, Gavira y Herrera lograron distanciarse en el marcador. Un 15-12 que luego los rivales volvieron a igualar.

Tras otra nueva ronda de saques a la red por parte de ambos, la primera vez que los polacos se pusieron por delante en el marcador fue para tener una bola de set con 20-19. Pero Pablo Herrera puso un remate en la arena a 83 kilómetros por hora, y un fallo de la pareja polaca devolvió a los nuestros el mando. Y un fallo de Losiak, que desvió demasiado la bola tratando de superar el bloqueo de Gavira, dio el primer set a los españoles con 23-21, pese a no estar finos con el saque.

Mejoraron las dos parejas casi por igual en la segunda manga, sin que ninguna de las dos lograse marcharse en el marcador y siempre con alternancia de un punto arriba. Pero crecieron los polacos en el ataque, variando más el repertorio de golpes. Se llegaron a ir de dos, pero Gavira y Herrera reaccionaron de nuevo para volver a empatar.

Ya en la fase crítica del segundo set, los polacos pidieron el challenge -el equivalente al VAR- a un fallo de Bryl que la revisión dio fuera por milímetros, y en el punto siguiente Adrián Gavira mató con un bloqueo para poner una distancia de dos que dejaba a los españoles a las puertas de cuartos. Y justo en ese instante llegaron, de nuevo, los fallos en saque de ambos... hasta que Herrera hizo el primer y único 'ace' del set para cerrar el partido, asegurar un diploma y seguir soñando.