La razón por la que la victoria en el Clásico ante el Madrid preocupa al barcelonismo
El 29 de julio del año pasado, el Barcelona derrotó al Real Madrid en Dallas con un golazo por la escuadra y una asistencia de Fermín López, un jugador desconocido para el gran público en ese momento y que se estaba ganando la confianza de Xavi para la temporada que estaba a punto de comenzar. El canterano se dio a conocer un poco aquel día y sus doce meses desde entonces han sido fantásticos en lo personal: siendo importante con los azulgrana, entrando en la convocatoria de España para la Eurocopa y ahora brillando como líder de la selección olímpica. En lo colectivo, al Barcelona aquel triunfo no le sirvió de mucho, porque su curso fue nefasto, en blanco en lo que se refiere a títulos y perdiendo los tres enfrentamientos con el Real Madrid: dos de Liga y la final de la Supercopa de España. Después de aquella derrota en el Clásico de pretemporada, Carvajal dijo aquello de que no importaba el resultado y cuando llegasen los partidos de verdad los «pasaremos por encima». Acertó el lateral del Real Madrid, que sigue de vacaciones y que seguramente vio por televisión el partido entre blancos y azulgrana en Nueva Jersey.
Volvió a imponerse el Barcelona (2-1) para seguir con la tradición, y los madridistas esperan que ese tropiezo sirva para que la temporada que arranca sea igual de provechosa para sus intereses. El Fermín del año pasado ha sido ahora Pau Víctor, otro jovencito que hizo un doblete ante Courtois y también le hizo un gol al Manchester City en el otro choque de la gira por Estados Unidos. Se trata de un delantero de 22 años que el Barça ha comprado al Girona y con el que está encantado Hansi Flick. «Veremos si se queda en el primer equipo, pero dos partidos y tres goles no está mal. Sabe cómo marcar goles y eso es bueno para un delantero así que veremos qué sucede. Es lo mismo para cada jugador: la puerta está siempre abierta para el primer equipo», decía el nuevo técnico del Barcelona sobre el gran protagonista del día. «Estoy superorgulloso. Creo que es un momento que recordaré toda mi vida. Ahora, a disfrutar y a responder a todos los mensajes, que tengo muchos», comentaba Pau.
Los blancos afrontaron el partido con la misma paciencia que el primero ante el Milan, conscientes de que están empezando y tienen siete títulos que disputar este curso. Militao entró por Vallejo en un once que solo tuvo ese cambio respecto al estreno, y en el que Arda Güler volvió a mostrar sus gotas de calidad. Fue el primero que marcó, al aprovechar un pase de Brahim y bajarlo con un gran control con la derecha, pero estaba en fuera de juego. El que sí valió fue el gol de Nico Paz en la segunda parte para poner emoción en el resultado y cuando Vinicius, recién llegado de vacaciones, ya disfrutaba de sus primeros minutos. «En estos partidos, lo último es el resultado. Seguimos dando minutos a los jugadores que van volviendo», confirmaba Ancelotti que hasta dentro de un par de días no tendrá a todos. El choque se detuvo más de una hora por alerta de tormenta eléctrica sobre el Met Life Stadium. Otra tradición en el Soccer Champions Tour.