Identificados dos nuevos factores que disparan el riesgo de alzhéimer (y se pueden evitar)
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El alzhéimer no siempre es un destino inevitable. Casi la mitad de los casos de demencia podrían prevenirse o retrasarse con estilos de vida saludables que deberían comenzar desde la infancia. Un metaanálisis publicado en la revista médica 'The Lancet' reúne catorce factores de riesgo que permitirían mantener un cerebro sano. Doce de ellos ya se conocían, pero en esta larga lista de factores de riesgo modificables para la demencia se han sumado dos nuevos: la pérdida de visión y tener elevado el LDL, popularmente conocido como colesterol 'malo' . Basándose en los últimos datos disponibles, el nuevo informe añade dos nuevos factores de riesgo que se asocian con el 9% de todos los casos de demencia: se calcula que el 7% de los casos son atribuibles a un nivel elevado de colesterol en la mediana edad y el 2% a la pérdida de visión no tratada en edades avanzadas. El resto de factores fueron consensuados previamente por la Comisión Lancet en 2020 de la que forman parte veintisiete expertos mundiales. Y son: contar con un bajo nivel educativo, discapacidad auditiva, hipertensión, tabaquismo , obesidad, depresión, inactividad física, diabetes , consumo excesivo de alcohol, haber sufrido un traumatismo craneoencefálico , respirar aire contaminado y vivir en aislamiento social. El estudio de The Lancet concluye que si se lograra esquivar todos estos problemas de salud, se evitarían el 40% de todos los casos de demencia. Cada uno de los factores de riesgo contribuyen de alguna manera en la salud cerebral, aunque algunos son más peligrosos. Los que más peso tienen en el riesgo son la discapacidad auditiva y el colesterol LDL elevado (7% cada uno), junto con una menor educación en los primeros años de vida y el aislamiento social en la edad madura (5% cada uno). Los nuevos vínculos hallados concuerdan en gran medida con investigaciones anteriores, que indican que mantener el cerebro activo y evitar los factores de riesgo vascular derivados de un estilo de vida sedentario y una dieta inadecuada es bueno para reducir el riesgo de demencia, señala Tara Spires Jones, presidenta de la Asociación Británica de Neurociencias en declaraciones a SMC. Aunque esta experta recuerda que aún queda otra mitad de personas que desarrollarán demencia por razones inevitables que escapan a su control como la genética. La Comisión Lancet reclama más ambición a las autoridades sanitarias que sean más ambiciosas para actuar cuanto antes en un momento en el que la población mundial está cada vez más envejecida. Se espera que el número de personas que viven con demencia casi se tripliquen en 2050, pasando de 57 millones en 2019 a 153 millones. El aumento de la esperanza de vida también está impulsando un aumento de las personas con demencia en los países de bajos ingresos. Curiosamente, en los países de renta más alta, como EE.UU. y el Reino Unido, la proporción de personas mayores con demencia ha disminuido. Los autores del estudio atribuyen este descenso a un menor daño vascular como resultado de las mejoras en la asistencia sanitaria y los cambios en el estilo de vida, lo que demuestra la importancia de aplicar enfoques de prevención lo antes posible. «Nuestro nuevo informe revela que se puede y se debe hacer mucho más para reducir el riesgo de demencia. Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para actuar, y en cualquier etapa de la vida hay oportunidades de influir», afirma la autora principal, la profesora Gill Livingston, del University College de Londres. «Ahora tenemos pruebas más sólidas de que una exposición más prolongada al riesgo tiene un efecto mayor y de que los riesgos actúan con más fuerza en las personas vulnerables. Los gobiernos deben procurar que los estilos de vida saludables sean lo más asequibles posible para todos». El informe proporciona trece recomendaciones para los gobiernos. Entre ellas: -Proporcionar a todos los niños una educación de buena calidad y ser cognitivamente activos en la mediana edad. -Financiar audífonos para todas las personas con pérdida de audición y reducir la exposición al ruido perjudicial. -Detectar y tratar el colesterol LDL elevado en la mediana edad, en torno a los 40 años. -Poner al alcance de todos la detección y el tratamiento de las deficiencias visuales. -Tratar eficazmente la depresión. - Utilizar cascos y protección para la cabeza en los deportes de contacto y en bicicleta. - Dar prioridad a los entornos comunitarios de apoyo y a la vivienda para aumentar el contacto social. - Reducir la exposición a la contaminación atmosférica mediante políticas estrictas de aire limpio. - Ampliar las medidas para reducir el consumo de tabaco, como el control de precios, el aumento de la edad mínima de compra y la prohibición de fumar. - Reducir el contenido de azúcar y sal en los alimentos que se venden en tiendas y restaurantes.