Hacedores de alegrías
SANCTI SPÍRITUS.— Aitana hizo que su abuela la bañara y le diera la comida más temprano que de costumbre. Cuando aun el sol no se despedía de El Guineo, en una esquina de El Pedrero, en el lomerío fomentense, ya estaba en el círculo social. Dicen que fue de las primeras en llegar y de las más entusiastas durante la presentación allí de la 30ma. cruzada teatral Por la ruta de Camilo y Che.
Y no podía ser otro que Fomento el municipio por donde se decidiera iniciar la habitual aventura veraniega de las artes escénicas de Sancti Spíritus; una tierra fértil para esa manifestación artística, gracias al evento que honra a la instructora de arte Olga Alonso y abre sus puertas cada año a agrupaciones de diferentes territorios.
«Enrolarse en la cruzada siempre es un placer para Dador teatro —comenta el joven actor y director de ese proyecto con sede en Trinidad, Fernando Gómez—. En Fomento se nos recibió con un cariño inmenso. Ya se nos espera. Pero lo más gratificante es ver cómo te agradecen con sinceridad todas las generaciones. Está el que te brinda el cuarto para que te cambies, el que te da el poco de agua fría que le queda, después de varias horas sin servicio eléctrico, y el niño que corre y te pide que regreses al otro día».
Tales muestras de cariño se multiplicaron en los 70 barrios y comunidades donde los proyectos de las artes escénicas en condiciones de campaña plantaron carpa durante la primera etapa de la cruzada, con cierre en este mes de julio. Además de Fomento, conquistaron públicos residentes en localidades dispersas por las geografías de La Sierpe, Trinidad y Taguasco.
Los artistas profesionales y técnicos del Consejo Provincial de las Artes Escénicas, divididos en grupos, alternan por semanas. Mientras permanecieron en sus casas, cumplieron con las programaciones diseñadas en cada una de sus sedes, ubicadas en la tercera y cuarta villa de Cuba.
«En la última etapa se han tenido como invitadas a dos compañías procedentes de Ciego de Ávila y Villa Clara —informó Juan Carlos González, presidente del referido Consejo—. Ha sido específicamente para los espectáculos en el municipio de Sancti Spíritus, del 27 al 31 de agosto».
Además de las habituales presentaciones artísticas, se sumó, como parte de la iniciativa, la impartición de talleres docentes sobre manipulación de títeres, construcción de personajes, artes circenses, danza… todos impartidos por los propios actores.
«Permanecemos en cada municipio durante cuatro días y medio, tiempo en que se materializan entre 16 y 20 actividades», acota el directivo.
Con ayudas múltiples
Desde hace varios meses, los promotores culturales de cada localidad conocen la programación de la cruzada. Junto a los delegados y demás factores alistan las condiciones para que las presentaciones se conviertan en verdaderas fiestas.
«A los niños les encantan cada vez que nos visitan. No solo asisten los vecinos más cercanos, pues los que residen más distantes llegan a caballo hasta el círculo social. Siempre se avisa con anterioridad porque sabemos que es de las pocas opciones que suben hasta aquí», acotó Anait Pavón Sánchez, promotora cultural desde hace siete años en la comunidad Las Cuabas, Fomento.
Mientras, José Rolando García, delegado de la localidad El Guineo, reconoce que sin apoyo sería imposible acoger a los artistas, aunque no tengan a menos las geografías inhóspitas, las afectaciones del servicio eléctrico o los apretados menús.
«Desde que la promotora nos avisa nos ponemos en función de prepararlo todo para que sea disfrutable para todos los públicos, pero, además, para ofrecerles a los artistas lo mejor que tenemos».
Los proyectos de las artes escénicas durante la cruzada dialogan con los públicos residentes en zonas alejadas de las cabeceras municipales. Fotos: Cortesía De Juan Carlos González
En la comunidad 21, en el Plan Turquino de Trinidad, también se hicieron eco las ovaciones al disfrutar de los espectáculos. Es un entusiasmo que no sorprende a Alfredo Rodríguez Carpio, director de la casa comunal de la 23, localidad vecina y que, desde hace varios años, es testigo de la experiencia teatral.
«Una debilidad de nuestra institución es que no contamos con un instructor de teatro, por tanto, la cruzada se agradece el doble. Además, siempre nos sorprende cómo laboran como hormiguitas por casi toda el área que es compleja para acceder. Prácticamente tocan todas las comunidades».
El sierpense Iván Leiva Carmona estudia la especialidad de Teatro en la carrera de Instructor de Arte. Desde que conoció que las llanuras sureñas se convertirían en un gran escenario, no dudó en sumarse al periplo.
«Fue una experiencia excepcional. Sobre todo me sirvió para mi formación el taller impartido por Pachy. Nuestro municipio no cuenta con grupos profesionales en ninguna manifestación, así que cada visita acá se convierte, más que en disfrute, en escuela».
Para Alina Ulloa, promotora del Museo Municipal de Taguasco, lo más significativo es la organización de los colectivos que cada año prácticamente tocan todos los puntos de su territorio.
«No dudan en subirse a una carreta o a un camión. En las comunidades actúan con electricidad o sin ella. Se quedan en escuelas. Eso realmente es digno de admirar».
Apasionados
En cada tribuna en la que toma la palabra Yoel Pérez Triana, director provincial de Cultura, reconoce la labor de los cruzados. A su juicio, esos colectivos y quienes le acompañan cada año se convierten en vanguardia del quehacer veraniego espirituano.
«En esta 30ma. edición la novedad de los talleres ha sido muy buena porque nos permite reconocer intereses y talentos por el teatro en comunidades alejadas de la cabecera provincial —insiste Yojandry Naranjo, Pachy, director del grupo Parabajitos—. La cruzada es un gesto solidario que transforma y visualiza la Cuba que necesitamos, queremos y anhelamos. Hay que ir a esos recónditos lugares para cumplir con la idea de Fidel de ver la cultura como escudo y espada de la nación. Pero, para ello, tiene que ser la cruzada verdaderamente un sueño de todos».
La excepción fue el período de COVID-19, cuando el mundo detuvo prácticamente el tiempo, se cambiaron las rutinas y la cruzada no hizo suyas las comunidades más alejadas: solo subió al escenario virtual.
La segunda temporada de esta 30ma. edición comenzará el venidero 6 de agosto por Cabaiguán, y proseguirá su paso arrollador por Jatibonico, Yaguajay y Sancti Spíritus.
Esta propuesta, iniciada en 1994, ha sido más que una bocanada de aire para que los públicos con menos opciones de visitar instituciones culturales dialoguen con artistas y vivan el teatro.