El "gran apagón" de Microsoft obligó a cancelar más de 5.000 vuelos en todo el mundo, el triple de lo habitual
El fallo de Microsoft del pasado viernes se cebó con especial virulencia con el sector aéreo. Decenas de aeropuertos alrededor del mundo, así como de aerolíneas, reportaron problemas con sus sistemas que entorpecieron sus operaciones. Una situación que provocó una catarata de retrasos y, en muchos casos, posteriores cancelaciones que sobrepasaron los parámetros habituales.
FlightAware, una multinacional tecnológica que proporciona datos y seguimiento de vuelos en tiempo real, constató un total de 45.463 vuelos retrasados y 5.165 cancelados en todo el mundo el pasado viernes. En el caso de los suspendidos, las cifras triplican las registradas en los dos días previos en los que la actividad fue normal, cuando rondaron el entorno de los 1.500. Ayer la situación seguía sin normalizarse y, al filo de las once de la noche, los vuelos suspendidos se acercaban a los 2.300.
Las principales aerolíneas del mundo, incluidas American Airlines, Delta y United, cancelaron o retrasaron vuelos, provocando largas filas en los aeropuertos. En Estados Unidos, el apagón tuvo un impacto masivo. Más de 31.000 vuelos se retrasaron y alrededor de 3.600 fueron cancelados en este país.
En Europa fueron varios los aeropuertos afectados. Es el caso del de Heathrow en Londres, uno de los de mayor tráfico, que implementó planes de contingencia para minimizar el impacto en los viajes. También se vieron perjudicados los aeropuertos de Luton, Gatwick, Stansted, Edimburgo y Manchester en Reino Unido, Roma, Schiphol (Países Bajos), Berlín, Zurich (Suiza) o Cracovia (Polonia).
España
En España, a pesar de que Aena recuperó la normalidad a última hora de la tarde del viernes, los efectos del apagón de Microsoft todavía se dejaban sentir ayer sábado, con retrasos y cancelaciones.
Los problemas más significativos se vivieron con los vuelos con destino a Estados Unidos. Al filo del mediodía, los vuelos del aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona cuyo destino era el aeropuerto de Filadelfia acumulaban más de dos horas de retraso y en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas se cancelaron varios vuelos cuyo destino era el aeropuerto JFK de Nueva York.
El viernes, las aerolíneas cancelaron 400 vuelos, un 6,5% del total programados. Algunas sufrieron problemas similares a los de Aena. Iberia, por ejemplo, tuvo que realizar todos sus procedimientos de forma manual durante la madrugada del jueves al viernes, aunque a eso de las 9.30 horas recuperó los sistemas de facturación y "check in".