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Июль
2024

Don ERE que ERE

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No hay nada mejor que recibir unas palmaditas en el hombro y un beso en la frente para quitar de la conciencia esos pecadillos de media tarde. Que se lo digan a los mandamases del PSOE andaluz, condenados por la Audiencia Provincial y el Tribunal Supremo (casi nada); y ahora exonerados por un Tribunal Constitucional (TC) dominado por el mismo partido que los acoge como héroes. Por eso, Manuel Chaves se viene arriba, pero que muy arriba, sacando pecho de la gestión socialista y denunciando cómo los malotes del PP les sacaron del poder gracias a una “operación política, mediática y judicial” que acabó sentenciándoles injustamente y propiciando su derrota 2018. Se le olvida, flaco favor le hace a su partido, que en esas elecciones la que ganó fue Susana Díaz y el que sacó los peores resultados en la historia de su partido fue Juanma Moreno. La misma que se cargó a Chaves y Griñán para mantenerse a flote, la misma que reconoció “el bochorno”, la misma que pidió “perdón” a los andaluces. El ex presidente andaluz se siente elástico, fuerte, renacido, sin remordimientos, pero sólo cuenta la parte que le interesa de este enjuague general para rehabilitar a unos políticos condenados por la Justicia. Así lo consideran los votos particulares de los magistrados del TC contrarios a la decisión del Pleno, que entienden que lo que han hecho los compañeros de Conde-Pumpido se llama “consagrar un ámbito de impunidad”. El trilerismo sigue intacto, porque por mucho victimismo falaz que demuestre a todo el que le quiera escuchar, repitiendo hasta el cansancio que es inocentes; Chaves, “Don ERE que ERE”, no dice ni pío del dinero de los parados que se “perdió” para siempre. Para su mala suerte, los andaluces los equiparan, quieran o no, con los políticos catalanes amnistiados y lo único que les reclaman es que toda esa pasta que se repartió discrecionalmente se recupere. Pero claro, eso ya es ponerse muy finos, activar la máquina del fango, ampliar los límites de la fachosfera, romper la democracia ¿Verdad, señor Chaves?