Si tienes más de 50 años y cumples con estos requisitos, podrás recibir un subsidio mensual de más de 500 euros
El pasado 19 de diciembre se aprobó el Real Decreto-ley
6/2023, cuyo principal objetivo consiste en proporcionar un apoyo más sólido,
constante y continuo a los desempleados mayores de 52 años, quienes enfrentan
dificultades significativamente mayores para reinsertarse en el mercado laboral.
Con la implementación de esta nueva regulación, este subsidio se transformará en un ingreso estable y previsible, que se prolongará hasta que el desempleado alcance la edad legal de jubilación, asegurando así que puedan cubrir sus necesidades básicas sin la constante incertidumbre de perder su fuente de ingresos.
¿A cuánto asciende el subsidio?
El subsidio se abona de forma mensual, generalmente entre los días 10 y 15 del mes inmediato siguiente al periodo devengado, asegurando un flujo constante de ingresos. Este subsidio seguirá vigente de manera continua hasta que el beneficiario alcance la edad legal de jubilación establecida o consiga un empleo, lo que ocurra primero. Aunque aquí cabe hacer una excepción:
Una de las novedades más significativas
introducidas en 2024 es la posibilidad de compatibilizar el subsidio con
un empleo a jornada completa o parcial y seguir percibiendo el subsidio durante
un periodo inicial de seis meses. Esta medida busca incentivar la
reincorporación laboral de los desempleados mayores de 52 años,
facilitando una transición más suave hacia el empleo sin perder la ayuda
económica.
La cuantía del subsidio es del 80% del Indicador Público de
Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que es un índice que el Servicio Público de
Empleo Estatal (SEPE) utiliza para definir los montos mínimos y máximos de las
prestaciones y que se ajusta de manera anual. Este año 2024, el IPREM es de 600
euros, lo que resulta en un subsidio de 480 euros mensuales.
Además, mientras se percibe el subsidio, el SEPE realizará
cotizaciones a la Seguridad Social en nombre de los beneficiarios. Estas cotizaciones
son equivalentes al 125% de la base mínima vigente en cada momento, lo que
tendrá un impacto positivo significativo en la futura pensión de jubilación del
beneficiario.
Requisitos para acceder al subsidio
Para ser elegible para este subsidio, los solicitantes deben cumplir con una serie de requisitos específicos que garantizan que se dirija a quienes realmente lo necesitan. En primer lugar, los solicitantes deben tener una edad mínima de 52 años en el momento de presentar la solicitud, lo cual asegura que se está apoyando a un grupo demográfico que enfrenta mayores desafíos para reingresar al mercado laboral.
Además, es imprescindible que los solicitantes estén oficialmente inscritos como demandantes activos de empleo y buscar trabajo de manera regular, estando disponibles para aceptar ofertas de empleo adecuadas que se alineen con sus habilidades y experiencia. Otro requisito esencial es haber agotado todas las prestaciones contributivas por desempleo disponibles a las que tenían derecho anteriormente (el paro). Este criterio garantiza que el subsidio se destine a quienes ya han utilizado otros recursos disponibles y aún necesitan apoyo financiero.
El subsidio se percibirá de manera continua e indefinida,
siempre y cuando el beneficiario cumpla con la obligación de presentar la
Declaración de la Renta anualmente y que los ingresos promedio no superen el
75% del Salario Mínimo Interprofesional establecido. Esta condición asegura que
el subsidio se mantenga para aquellos que realmente lo necesitan y no para
quienes tienen otros ingresos significativos.
Finalmente, los solicitantes deben haber cotizado un mínimo
de seis años a la Seguridad Social por contingencias de desempleo a lo largo de
su vida laboral, de los cuales al menos dos años deben haberse cotizado dentro
del periodo de los últimos 15 años. Este requisito busca asegurar que los
beneficiarios han contribuido al sistema de Seguridad Social y, por lo tanto,
son elegibles para recibir apoyo en tiempos de necesidad.