Vingegaard responde a las críticas de Pogacar y Evenepoel: «Si llego a pasar al relevo, habría perdido el Tour»
El Tour de Francia ha afrontado este lunes su primera jornada de descanso después de nueve etapas que han dado mucho de sí, aunque ha sido la última fecha la que ha generado más polémica. Los involucrados, los tres primeros clasificados en la general: Tadej Pogacar , maillot amarillo, Remco Evenepoel , a 33 segundos, y Jonas Vingegaard , a 1:15. La etapa celebrada este domingo , en Troyes, incluía un recorrido espectacular por multitud de 'caminos blancos' de grava. Un zona propicia para atacar y provocar una escabechina. Así lo entendió el ciclista belga del Soudal Quick-Step, que arrancó a 80 kilómetros de meta . El danés y el esloveno reaccionaron de maravilla y consiguieron conformar entre los tres una escapada respecto al resto de favoritos, liderados por Primoz Roglic. Pogacar y Evenepoel , dispuestos a alternarse en los relevos para aumentar la distancia con su perseguidores, se encontraron con la negativa rotunda de Vingegaard a llevarles a rueda. Una estrategia que provocó el enfado y la crítica entre sus rivales. «Cada uno corre su propia carrera, a mí no me molesta. Me gusta correr con el corazón. Sí, creo que Vingegaard me tiene miedo , de lo contrario se habría relevado. No pienses solo en mi rueda, también piensa en las de los demás«, aseguró el esloveno tras la novena etapa del Tour. Mientras que el belga mantuvo que el danés del Visma no había tenido el coraje suficiente. «Hay que aceptar la táctica de carrera de cada uno. A veces hay que echarle huevos y Vingegaard no los ha tenido . Es una lástima porque podríamos haber metido 3 o 4 minutos. Es su táctica y no pudimos hacer nada», aseveró Evenepoel. Un día después, y en el centro de la crítica por su actitud defensiva, Vingegaard respondió: «A los que dicen me faltan huevos les digo que corrimos de forma inteligente. Si llego a pasar al relevo , me hubieran soltado en otro tramo de tierra y habría perdido el Tour . Era nuestra táctica, el que no lo entienda es su problema». Asimismo, se defendió con el argumento de que se le podría haber escapado definitivamente el maillot amarillo. «Si lo llego hacer, cuando faltaban 80 kilómetros, y me hubieran soltado en otro sector sin asfalto, como sucedió , habría perdido la general», dijo el danés, que recordó que a falta de 100 kilómetros sufrió un pinchazo y corría con una bicicleta que no era la suya. Con dos semanas por delante de competición, la polémica en el Tour de Francia está servida. Para beneficio del aficionado al ciclismo, Pogacar y Evenepoel seguirán atacando y a Vingegaard no le quedará otro remedio que hacerlo para buscar su tercera ronda gala consecutiva. El espectáculo está asegurado.