Begoñas interruptus
Ella iba de negro, los policías (casi doscientos) vestían de azul. "No sé de qué se me acusa. Soy inocente". Suena a contradictorio pero así fue. La comparecencia de la deponente apenas duró media hora. El juez Peinado dio por suspendido el vodevil y mandó a todo el mundo a su casa hasta el 19 del presente, que también es viernes, hará mucho más calor en Madrid y las torres Kío se mantendrán torcidas y aburridas como siempre. El absurdo obelisco de Calatrava, plantado ahí en el centro de la rotonda, seguirá sin manar agua, pese a que esa era su función. Tantas previas, tanto per ...