Asesinan a joven de 21 años en la puerta de su casa en La Perla tras balacera reportada en Callao
Los actos sanguinarios siguen sembrando el terror en las calles. Presuntos sicarios acabaron con la corta vida de un joven de 21 años de edad. La tragedia ocurrió en la cuadra dos del jirón Montevideo, en el distrito chalaco de La Perla, donde increíblemente se registró solo seis denuncias por homicidio y tentativa de homicidio durante el primer trimestre del presente año, según el boletín estadístico de la PNP.
De acuerdo con las versiones de los testigos, el muchacho había salido un rato de su casa para encontrarse con su enamorada. Justo en ese preciso momento apareció un vehículo oscuro. Adentro se encontraban dos sujetos que, sin titubear, abrieron fuego contra Benito Hansel Espinoza Gusco. Los matones jalaron al menos unas diez veces el gatillo.
Familiares y vecinos intentaron auxiliar a la víctima. Pero fue en vano. Porque los impactos de los proyectiles provocaron una muerte instantánea. Los restos de Benito Espinoza reposan en la morgue del Callao.
Posible ajuste de cuentas
Tras ser alertados de una balacera, los agentes de la Policía Nacional del Perú se apersonaron de inmediato a la escena del crimen y acordonaron la zona para que se lleve a cabo el peritaje correspondiente.
Hasta el momento, se sospecha que el asesinato se produjo por un posible ajuste de cuentas. En medio del dolor, los deudos del occiso prefirieron guardar silencio. Se negaron a brindar detalles sobre las posibles causas del ataque.
Como parte de las investigaciones, los efectivos de la PNP están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para dar con el paradero de los hampones.
Otro crimen en el Callao
Apenas comenzaba el mes. En los exteriores del colegio José Olaya yacía el cuerpo de Enrique Aponte Gonzales, un entrenador de fútbol de 26 años que fue asesinado a balazos. El feroz hecho sucedió en la cuadra siete del jirón Atahualpa, cuando el instructor abandonó el complejo de las canchas sintéticas de la mencionada institución educativa. Según los vecinos del lugar, se escuchó entre siete y ocho disparos. "Yo vi al hombre cuando empezó a salir. Parecía que venía drogado. Y de repente gritó. Cayó al piso", relató uno de los moradores. La descripción del declarante sugiere que el ataque fue tan sorpresivo y brutal que dejó a la víctima sin la oportunidad de defenderse. Ahora el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) del Callao busca esclarecer los motivos del asesinato y encontrar a los responsables.