ru24.pro
World News in Spanish
Июль
2024

Alcaraz tira de orgullo, fe y sufrimiento para superar a un magnífico Tiafoe y alcanzar los octavos

0
Abc.es 
Carlos Alcaraz luce cualidades de campeón en la tercera ronda de Wimbledon ante un Frances Tiafoe magnífico que, durante tres horas de encuentro controló el encuentro y dibujó en el marcador, y las sensaciones, una de las sorpresas del torneo. Porque al español le costó un mundo encontrarse y agrietar el muro que plantó el estadounidense, 26 años y 29 del mundo, en dos sets estupendos, tan espeso y sin fluidez que tuvo que apelar al orgullo, a la fe y al sufrimiento para conseguir el pase a octavos después de cinco sets y tres horas y 50 minutos. El español ya sabía que la empresa era complicada, que habían sido cinco sets muy sufridos en la semifinal del US Open 2022, y que en hierba todavía iba a ser peor. Tan fuerte el estadounidense en su planteamiento de juego, agarrado a que los puntos apenas tuvieran intercambios, como firme con el servicio. Un muro en el que choca el español desde el inicio, en el que también se enredó él solo, se liberó después, se quedó atrapado en la estrategia y la voluntad de Tiafoe en los dos siguientes sets, y sacó su condición de campeón al final del cuarto y en un quinto soberbio. Como ya le pasó ante Aleksandar Vukic, hay nerviosismo en la mano de Alcaraz, que sufre algún tembleque en el primer set a pesar de encontrar pronto una rotura con la que animarse. Con dos errores propios, desaprovecha esa ventaja y el estadounidense sí aprovecha para espabilarse para sacar una versión de concentración y seguridad que ya no dejará hasta el final. No sabe todavía Alcaraz que ese resbalón, ese permitir al Tiafoe volver a entrar al encuentro, le pesará durante buena parte del choque. Y mucho. Tiafoe es de esos jugadores que te puede cometer un fallo de bulto, pero también puede apabullar con esa fuerza que impregna a la pelota. Es lo que sufre el español que, perdida la rotura, es él quien sufre con su primer servicio ante un Tiafoe muy cerca de la línea de saque para restar. Y que lee como pocos el saque de Alcaraz. En el noveno juego, tres opciones de break que levanta con un gran primer saque, tirando de bravura en los momentos difíciles. Pero hay seriedad, demasiada, en el juego siempre alegre del murciano. También hay lentitud en sus piernas, algo aletargado en la sobremesa en la pista central, y complicaciones para imponer su estilo. No entran las dejadas, no hay velocidad para llegar a las que le propone el estadounidense que, además, se mueve de maravilla en la red, es ilegible en su planteamiento y consigue que su servicio impida el desarrollo del punto. Tan peligroso Tiafoe, tan fuerte con la derecha que acaba por quebrar la entereza del español en el undécimo juego y enlaza tres grandes servicios para que salte la alarma en el banquillo del español. Un set en contra provocado por su propia seriedad y por un estadounidense que se ha convertido en una muralla. Porque al resto está perfecto cuando Alcaraz baja la potencia y desde el fondo pega duro y plano, sin que el español pueda escapar de ahí y de su propia espesura. Hay más rabia y trabajo que soltura, pero se nota un chispazo de cambio; ese intangible que rodea al de El Palmar: que todo puede cambiar a su favor en cuanto él pueda y lo necesite. Y lo hará por dos veces cuando todo parecía presagiar lo contrario. Sigue el muro estadounidense con su brillante lectura de los saques ajenos, estupendos en el resto con esos movimientos cortos que tanto incomodan al 3 del mundo, pero ya consigue deshacerse de los errores y empieza a salir lo que no ha sido efectivo en el primer parcial. Tanto el sufrimiento que se le escapa un grito que rebota en la central, cubierta por la lluvia intermitente del todo el día, cuando por fin quiebra la muralla y se mete en el pequeño agujero que ha horadado con paciencia y calma. Que Tiafoe no puede aguantar el nivel tanto tiempo, piensa y eso dice el historial del rival. Y es una rotura que le levanta el ánimo y que le asoma la sonrisa; salen las dejadas y por fin la volea es contundente. El aire sopla a favor de Murcia en un segundo set en el que Alcaraz parece despertar. Sin embargo, el estadounidense, un chico maravilla al que también le encanta el juego vistoso y los puntos imposibles (como demostró en el partido que protagonizó con el español en el US Open 2022, también muy igualado), aprovecha la velocidad del rival para impulsarse sobre sus golpes de fondo; no rebla ni cede un milímetro hacia atrás y se permite rebatir en el tercer set esa superioridad con la que el español parecía desperezarse. Es una versión del 29 del mundo ciertamente inusual, que suele despistarse más a menudo y jugar a fogonazos. No en esta tercera ronda de Wimbledon, en la que no parece acusar el golpe y vuelve a la tendencia segura y sin quebrarse en ningún momento, feliz en este ritmo de juego de nuevo en el que toma la batuta desde el resto y no permite que los intercambios sean más largos de cuatro golpes. Ahí vuelve a entorpecer la estrategia del español, que sigue enredado con su primer servicio y en cada segundo es un sufrimiento que le llega desde el otro lado de la red. Se tuerce la dinámica fluida del segundo parcial en el séptimo juego del tercero; otros dos errores que no tocaban y que Tiafoe no le deja corregir. Al contrario, aprovecha ese despiste para impulsarse hasta el 5-3 y volver a poner tensión, mucha tensión, en el rostro de Alcaraz. Lo intenta el español, pero Tiafoe está con toda la confianza a su favor y sentencia con un saque que no le tiembla ni un ápice para subir el tercer set a su marcador. Le costó cinco sets a Alcaraz ganar a Tiafoe en el US Open, sabía lo complicado de la empresa, y se empeña el estadounidense en subir más la dificultad en la hierba londinense. El español se descentra, enfados por primera vez porque todo le entra al rival y a él no le aguantan ni los servicios en el inicio del cuarto set. El gesto se tuerce todavía más y ni siquiera Ferrero consuela porque está demasiado lejos como para orientar los pasos y los demonios interiores. Porque vuelven a pesar las piernas y a entregarse al sufrimiento en sus turnos de saque. Tiafoe no cede y las ideas se quedan en la red. Es un 0-30 con 5-4 a favor del rival y resoplidos por doquier. Y gritos de euforia cuando se consigue el 6-5 y se entra en terreno del tie break. Y ante las dificultades, la bravura del murciano. Es un puño al aire, un grito al cielo, un dedo a la oreja porque se descubre con cuatro puntos consecutivos por primera vez en buena parte del encuentro para impulsarse en esta muerte súbita que tiene poco de lotería. El aire vuelve a soplar a favor de Murcia. Porque es otro Alcaraz el que sale de la silla tras llevar el choque al set definitivo. Mucho más ágil en sus movimientos, provoca que los puntos se alarguen, que ahí es superior al estadounidense. Tan superior que parece que el partido comienza ahora y no hace tres horas porque el físico lo lleva a todas las pelotas que le propone Tiafoe, al que le empiezan a pesar las piernas y ese partido tan férreo y contenido que ha desplegado y que, sin embargo, no le rentan en absoluto. Porque ya no lo sostiene ni el servicio, roto con inteligencia por dos veces por un Alcaraz respondón, libre y como si le hubiera salido el sol en la mente después de tantos minutos de negrura sobre su cabeza. Es campeón de tres Grand Slams, y el número 1 más joven. Quizá por eso se entienda este darle la vuelta no solo al marcador, sino sobre todo a las sensaciones, al juego y al partido, que ya está en las manos de Alcaraz, como su rival, al que ya no le sale nada de lo que ha salido en las tres horas anteriores. Y a Alcaraz le sale todo lo que no le había salido en las tres horas anteriores, incluida una dejada con la que acaba por inclinar a Tiafoe. Por eso es Alcaraz el rival al que todos temen, el que ha conseguido encandilar a medio planeta y el que supera un examen de los duros pero que prevalece en su camino hacia la defensa del título en Wimbledon. En octavos tras un ejercicio extra de convicción, sufrimiento y trabajo ante un estupendo Tiafoe. "Como he dicho, Frances tiene muchísimo talento, es un rival muy duro y lo ha demostrado una vez más. Ha sido muy muy difícil adaptar mi juego, y encontrar soluciones para ponerlo en problemas. He tenido muchos problemas en los cuatro sets, siempre ha sido un 0-30, pero me he repetido 'sigue una pelota más' y 've a buscarlo'. Y en le tie break había que ir a por ello. Si perdía, perdía, pero quería tener esa sensación de ir hacia todos los puntos. Creo que mi equipo ha sufrido más que yo incluso, pero son una ayuda maravillosa porque me daban ánimos, 'sigue', 'una bola más', y eso es lo que, sin duda, me han hecho ganar", comentó el jugador a pie de pista antes de preguntar por el marcador del España-Alemania. Una portentosa Paula Badosa también consigue el pase a los octavos de final de Wimbledon tras una magnífica actuación ante Daria Kasatkina (7-6 (6), 4-6 y 6-4 en dos horas y 51 minutos. La española protagoniza un torneo estupendo y libre de dolores en la espalda con los que ha vuelto a sentirse competitiva y cada vez más cerca de la Paula Badosa que quiere volver a ser. "Es tan especial para mí este triunfo. No es mi primera vez en en la segunda ronda de un Grand Slam, pero es el más especial porque hace unos meses no sabía si podría volver a jugar al tenis a este nivel. Cuando empecé la temporada, los médicos me dijeron que no podría continuar. Y no lo acepté, quería seguir a pesar de todo. Estoy orgullosa de haber seguido el camino y haber superado todo eso y estoy disfrutando de cada minuto que paso en pista", comentó con la voz emocionada.