Así quedaría el Parlamento británico si Reino Unido tuviera un sistema electoral proporcional
El titular del día es indiscutible: la victoria de los laboristas en las elecciones de Reino Unido ha sido arrolladora, frente a una derrota histórica para los conservadores del hasta hace unas horas primer ministro Rishi Sunak. Keir Starmer será el nuevo premier tras garantizarse una mayoría absoluta este jueves.
En un contexto en el que no abundan las mayorías claras ni el bipartidismo tradicional, las cifras que arrojan estos comicios son sorprendentes: a falta de que se repartan unos escaños finales, los laboristas tendrán 412 diputados frente a los 121 de los conservadores, cuando la mayoría se sitúa en 326. En cambio, si lo que se mira es el porcentaje de votos obtenido, la diferencia no es tan llamativa: el Partido Laborista ha logrado un 33,8% de los votos (1,6 puntos más que en las anteriores elecciones), mientras que los tories se han quedado en el 23,7% (con una enorme caída de casi 20 puntos en cinco años).
Dicho de otra manera, la derrota de los conservadores es aún más pronunciada debido al sistema electoral británico, que funciona así desde 1950 y premia especialmente al ganador al dividir el país en 650 circunscripciones casi idénticas en población, y donde solo puede salir elegida una persona. Así, los tories no han logrado ningún escaño en Gales ni en la ciudad de Londres, y políticos destacados como la ex primera ministra Liz Truss –además de 11 ministros y miembros del Gobierno de Sunak– han perdido su asiento en la Cámara de los Comunes.
Aunque el debate no está sobre la mesa actualmente en Reino Unido, en un ejercicio de política ficción nos hemos preguntado cómo quedaría el Parlamento británico si su sistema electoral repartiera sus escaños de manera proporcional a los votos obtenidos por cada partido. La siguiente simulación es el resultado de aplicar la regla d'Hondt, el sistema por el que se reparten escaños en España y muchos países del mundo de manera proporcional, a los resultados de Reino Unido contando todo el país como una circunscripción única y sin barreras electorales:
En este gráfico te mostramos, además, la divergencia entre el porcentaje de voto obtenido versus el porcentaje de escaños que finalmente logra cada partido. Como puedes comprobar, el sistema electoral británico da a los laboristas dos de cada tres escaños teniendo un tercio de los votos: