La receta más antigua de la historia: así cocinaban nuestros antepasados
Descubrir cómo cocinaban nuestros antepasados es adentrarse en un viaje fascinante a través del tiempo y las culturas. Desde el inicio de la humanidad compartieron sabores y técnicas culinarias. Conocé cuál es la receta más antigua de la historia.
Desde ingredientes simples hasta métodos de cocción ingeniosos, cada detalle nos conecta con las raíces profundas de la gastronomía humana. Descubrí cómo es la receta que cocinaban los antepasados.
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¿Cuál es la receta más antigua de la historia?
Según el sitio web Muy Interesante, en la cueva Shanidar, en Irak, arqueólogos descubrieron restos de alimentos cocinados que ofrecen una perspectiva reveladora sobre la dieta de los neandertales. Entre estos hallazgos se destaca un "pan plano" elaborado con:
- Legumbres silvestres
- Semillas de mostaza
- Pistachos
Todos estos alimentos son triturados y mezclados con agua. Este descubrimiento sugiere que los neandertales tenían una habilidad sorprendente para combinar ingredientes y crear recetas planificadas para mejorar el sabor.
Estos hallazgos desafían la percepción previa de los neandertales como meros consumidores de carne cruda, revelando una cultura alimentaria más compleja y avanzada de lo que se pensaba.
Se encontraron restos de un "pan plano" elaborado con legumbres silvestres, semillas de mostaza y pistachos. (Foto: Pixabay)
¿Cómo cocinaban en la antigua Mesopotamia?
En la antigua Mesopotamia, los cocineros eran conocidos como "nuhatimmu" o "embellecedores", destacando su papel clave en la creación de platos sofisticados.
Utilizaban una amplia variedad de ingredientes como cereales, legumbres, frutas, lácteos y carnes para desarrollar una gastronomía diversa y rica en sabores. Además, dominaban técnicas avanzadas como la fermentación para la producción de quesos y bebidas, y la salazón para conservar alimentos.
Nuestros antepasados cocinaban legumbres y frutas frescas y secas en guisos y salsas.(Foto: Freepik)
El uso de hierbas aromáticas como el ajo, la cebolla y el puerro añadía un toque distintivo a sus preparaciones, demostrando conocimientos profundos sobre ingredientes y técnicas, y una apreciación por la presentación y el sabor.