Matiz, un templo de la gastronomía malagueña de kilómetro cero
Aunque es en verano cuando está en su máximo esplendor, Málaga es un destino que acapara la atención de los turistas durante todo el año. Sus playas paradisíacas, su rica oferta cultural, su animada vida social, la belleza despampanante de su centro histórico y, cómo no, su exquisita gastronomía, la convierten en una ciudad perfecta para disfrutar de unos días de desconexión, con infinidad de rincones por descubrir, planes por realizar y delicias culinarias que llevarse a la boca.
Los míticos espetos de sardinas de sus célebres chiringuitos, la porra Antequerana, el ajoblanco o la fritura malagueña son conocidos en medio mundo, pero la gastronomía de Málaga tiene mucho más que ofrecer. El restaurante Matiz, ubicado en el céntrico hotel Molina Lario, es el emplazamiento perfecto para encontrarse de bruces con los sabores de esta ciudad, sabores propios de una cocina con carácter mediterráneo y un aire muy andaluz.
En la carta de este establecimiento hay propuestas innovadoras, jóvenes y atrevidas, pero que nunca pierden de vista la tradición: esa cocina de mercado basada en la calidad de la materia prima. Absolutamente todos sus platos se elaboran con ingredientes de temporada y proximidad. Además, se renuevan dos veces al año para aprovechar lo que la naturaleza ofrece en cada estación. Con el chef Pablo Molina y el maître sumiller Hugo García al frente, Matiz destaca por su base «de toda la vida», con producto de kilómetro cero y especialidades con ingredientes autóctonos, como los buñuelos de feria con queso de cabra de Ronda, la tabla de presa ibérica de La Dehesa de los Monteros, los raviolis de vieira y gambas con caviar de Riofrío, o la oblea crujiente de tartar de atún rojo, entre otros. Como su propio nombre indica, Matiz sorprende a sus comensales por los singulares «matices» que definen su gastronomía. Y tanto mimo y dedicación ha tenido su recompensa. Además del apoyo incondicional de sus clientes, Matiz es uno de los 100 mejores restaurantes de España, según el ranking de TheFork.
Fieles a los productos de proximidad, también apuestan por una degustación de vinos D.O. Sierras de Málaga, perfectamente armonizados con sus platos estrella. Uno de ellos, el canelón de chivo malagueño gratinado con portobello laminado y su jugo trufado, fue premiado como el mejor plato de Chivo malagueño 2022 de toda la provincia. Esta delicia es acabada en la mesa que ofrece una experiencia «foodie» inolvidable en pleno centro de la ciudad.
La cocina que se mece en los fogones de este establecimiento está en constante evolución. Así, en el mismo espacio conviven platos de vanguardia con una coctelería de autor perfecta tanto para antes como para después de comer o cenar. Cada combinado es pura creatividad, innovación y elementos sorprendentes pensados para hipnotizar a los comensales. Los aperitivos y las sobremesas ofrecen un verdadero espectáculo para los sentidos; son un desfile de coloridos combinados, que completan la velada gastronómica en un ambiente distendido y propicio para compartir.
Un referente en la Feria
Y hay más… Matiz se ha convertido en uno de los imprescindibles; en todo un referente para los más sibaritas de la ciudad. La conexión cultural toma forma cada verano durante la Feria de Málaga con actividades de arte, moda y gastronomía para locales y visitantes.
Por otra parte, los diferentes espacios de este establecimiento lo hacen único: una encantadora terraza perfecta para las mañanas soleadas; una sala interior que se adapta a cualquier hora del día gracias a su versatilidad y; por supuesto, su patio, una terraza que se convierte durante la Feria en una auténtica caseta para bailar a ritmo de flamenco y sevillanas.
Para terminar, el visitante puede poner el broche de oro a esta experiencia perdiendo la noción del tiempo en la azotea del hotel Molina Lario, un espacio semicubierto con unas espectaculares vistas a la Catedral y al puerto de Málaga que abre todo el año. Su excelente localización lo convierte en un punto de encuentro céntrico en el que confluyen malagueños y visitantes, deseosos de disfrutar de un ambiente animado y agradable. Esta terraza acoge múltiples eventos y, al igual que Matiz hace con los productos de kilómetro cero, se vuelca en el talento local con actuaciones de músicos y cantantes malagueños.
Un plan irresistible que ningún viajero puede, ni debe, rechazar.