El Santuario de Lourdes mantendrá los mosaicos de Rupnik, denunciado por abusos
El sacerdote y artista jesuita esloveno Marko Rupnik fue acusado en 2022 de infligir abusos psicológicos, espirituales y físicos al menos a 30 mujeres, la mayoría monjas de la Comunidad Ignacio de Loyola en Eslovenia. Tras la denuncia recibida se ordenó una investigación y el Dicasterio para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede prohibió al sacerdote "ejercer el sacramento de la Confesión, la dirección espiritual y la realización de Ejercicios Espirituales", así como "ejercer actividades públicas sin el permiso de un superior". A pesar de que el caso se cerró en octubre de 2022 debido a la prescripción de los hechos, cometidos a principos de los años 90, las medidas cautelares impuestas siguieron vigentes y, en junio de 2023, Rupnik fue expulsado de la Compañía de Jesús y excomulgado por no haber respetado las restricciones que se le impusieron.
Afamado artista, fundó en 1995 el Taller de arte espiritual Aletti, que ha realizado numerosos mosaicos. Entre ellos destaca la restauración del muro de la Encarnación, el muro de la Ascensión y Pentecostés, y el muro de la Parusía de la Capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico del Vaticano. También es responsable de la rampa y la cripta de la Iglesia inferior de San Pío de Pietrelcina, en San Giovanni Rotondo (Italia) y del muro del altar mayor del Santuario de la Santísima Trinidad en Fátima (Portugal). Y los mosaicos del Santuario de Lourdes, en Francia, potente foco de peregrinación mundial. Ubicados en la Capilla del Rosario, fueron instalados en 2008 y ahora son considerados "arte de la violación" por las asociaciones de víctimas que exigen su retirada.
Opiniones divididas
El obispo de Lourdes, Jean-Marc Micas, puso en marcha en noviembre de 2023 una comisión de expertos, en la que hay también víctimas de abusos sexuales en la iglesia tanto francesas como extranjeras, para determinar cómo responder a esta cuestión. Año y medio después "las opiniones están muy divididas y a menudo polarizadas" y ha concluido que mantendrá en el santuario los mosaicos del famoso sacerdote, si bien dejado claro que su opinión personal es que "sería preferible retirarlos".
"Mi convicción profunda, formada, íntima, es que algún día habrá que retirarlas: impiden que Lourdes llegue a todas las personas a las que va dirigido el mensaje del santuario", ha destacado Micas. "Pero he decidido no retirarlas inmediatamente, dadas las pasiones y la violencia que el tema suscita", ha señalado el obispo en un comunicado hecho público este martes.
"Mi papel es velar por que el Santuario acoja a todos, especialmente a los que sufren, incluidas las víctimas de abusos y agresiones sexuales, tanto niños como adultos. En Lourdes, hay que dar el primer lugar a los que sufren y a los heridos que necesitan consuelo y reparación. Esta es la gracia especial de este santuario: nada debe impedirles responder al mensaje de Nuestra Señora de venir aquí en peregrinación. Dado que esto se ha vuelto imposible para muchas personas, mi opinión personal es que sería preferible retirar estos mosaicos", señala.
Ha avanzado que los mosaicos dejarán de ser iluminados, "como hasta ahora", durante la procesión mariana que reúne a los peregrinos cada tarde. "Se trata de un primer paso. Trabajaremos con personas de buena voluntad que estén dispuestas a ayudarnos a determinar los próximos pasos", ha explicado el obispo responsable del santuario.
La causa judicial de Rupnik, de 69 años, sigue abierta en el Vaticano.