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Hipertensión

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Abc.es 

La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una condición médica en la que la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es consistentemente demasiado alta. Esta enfermedad es un factor de riesgo significativo para enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales. La hipertensión es un problema de salud pública mundial debido a su prevalencia y su impacto en la mortalidad y morbilidad. La presión arterial es la medida de la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de las arterias a medida que el corazón la bombea. Se expresa en dos números: la presión sistólica (la presión durante el latido del corazón) y la presión diastólica (la presión entre los latidos). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera hipertensión cuando la presión sistólica es igual o superior a 140 mmHg y/o la presión diastólica es igual o superior a 90 mmHg en mediciones repetidas. La hipertensión puede ser clasificada en dos tipos principales: 1. Hipertensión promaria (esencial) : representa la mayoría de los casos y no tiene una causa identificable. Se desarrolla gradualmente con el tiempo debido a una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. 2. Hipertensión secundaria : es menos común y es causada por una condición subyacente. Entre las causas comunes se incluyen: - Enfermedades renales - Trastornos endocrinos, como el hiperaldosteronismo y el síndrome de Cushing - Uso de ciertos medicamentos, como anticonceptivos orales, esteroides y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) - Apnea obstructiva del sueño - Consumo excesivo de alcohol Varios factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar hipertensión, incluyendo: - Edad : el riesgo de hipertensión aumenta con la edad. - Historia familiar : la hipertensión tiende a ser hereditaria. - Obesidad : el exceso de peso aumenta la demanda de sangre por parte del cuerpo, lo que aumenta la presión sobre las arterias. - Inactividad física : la falta de ejercicio contribuye a la obesidad y a un corazón menos eficiente. - Consumo excesivo de sal : una dieta alta en sodio puede aumentar la presión arterial. - Consumo insuficiente de potasio : el potasio ayuda a equilibrar los niveles de sodio en las células. - Consumo excesivo de alcohol : puede dañar el corazón y afectar la presión arterial. - Estrés : los altos niveles de estrés pueden llevar a un aumento temporal de la presión arterial. La hipertensión es conocida como el «asesino silencioso» porque a menudo no presenta síntomas evidentes hasta que se desarrollan complicaciones graves. Algunas personas pueden experimentar: - Dolores de cabeza - Mareos - Visión borrosa - Hemorragias nasales Sin embargo, estos síntomas no son específicos y pueden estar relacionados con otras condiciones. El diagnóstico de hipertensión se basa en la medición repetida de la presión arterial utilizando un esfigmomanómetro. Es importante tomar múltiples lecturas en diferentes momentos para confirmar el diagnóstico, ya que la presión arterial puede variar. Además, se pueden realizar exámenes adicionales para identificar la causa subyacente de la hipertensión secundaria y evaluar el daño a los órganos: - Análisis de sangre y orina - Electrocardiograma (ECG) - Ecocardiograma - Monitoreo ambulatorio de la presión arterial El tratamiento de la hipertensión tiene como objetivo reducir la presión arterial y minimizar el riesgo de complicaciones. Incluye cambios en el estilo de vida y, cuando sea necesario, medicamentos: 1. Cambios en el estilo de vida: - Dieta saludable : consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y baja en sodio (Dieta DASH). - Ejercicio regular : al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. - Pérdida de peso : mantener un peso saludable puede reducir la presión arterial. - Reducción del consumo de alcohol : limitar el consumo de alcohol. - Dejar de fumar: el tabaco aumenta la presión arterial y daña las paredes de las arterias. - Manejo del estrés : técnicas de relajación y actividades de reducción del estrés. 2. Medicamentos : - Diuréticos : ayudan a eliminar el exceso de sodio y agua del cuerpo. - Inhibidores de la ECA : relajan los vasos sanguíneos. - Bloqueadores de los receptores de angiotensina II (ARBs) : relajan los vasos sanguíneos. - Betabloqueadores : reducen la carga de trabajo del corazón. - Bloqueadores de los canales de calcio : relajan los vasos sanguíneos. La hipertensión no tratada o mal controlada puede llevar a complicaciones graves, tales como: - Enfermedades cardiovasculares : incluye enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca e infarto de miocardio. - Accidente cerebrovascular : aumento del riesgo de hemorragia cerebral y derrame cerebral. - Enfermedad renal : puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones, causando insuficiencia renal. - Problemas de visión : daño a los vasos sanguíneos en los ojos, lo que puede llevar a la pérdida de visión. - Síndrome metabólico : aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y accidente cerebrovascular. La prevención de la hipertensión implica adoptar un estilo de vida saludable: - Mantener un peso saludable - Realizar ejercicio regularmente - Seguir una dieta balanceada y baja en sodio - Limitar el consumo de alcohol - No fumar - Manejar el estrés de manera efectiva - Realizar chequeos regulares de la presión arterial La hipertensión es una condición crónica que puede tener consecuencias graves si no se maneja adecuadamente. Con el diagnóstico y tratamiento correctos, así como con la adopción de un estilo de vida saludable, es posible controlar la presión arterial y reducir el riesgo de complicaciones. La concienciación y la educación sobre la hipertensión son esenciales para mejorar la salud pública y reducir la carga de esta enfermedad global. La investigación continua y las nuevas estrategias de tratamiento prometen mejorar aún más el manejo y la prevención de la hipertensión en el futuro.