Bacterias y medio ambiente: una simbiosis necesaria
El mundo está rodeado de microorganismos y, por ende, de bacterias. Cientos de miles de ellas, incluso millones, ocupan todos y cada uno de los entornos. El suelo, el agua, las superficies inertes y también las vivas, contienen bacterias. Todas ellas forman parte de lo que se conoce como microbiota, o conjunto de microorganismos que se encuentra habitualmente formando parte de un ecosistema. Pero no solo son capaces de quedarse ahí donde se les espera, también pueden desplazarse a través del flujo de agua, el aire, otros organismos que lo vehiculizan, y pasar de unos lugares a otros. No son siempre las mismas especies, ni están en el mismo número. Y muchas de ellas forman estructuras resistentes (endosporas) que les permiten avanzar miles de kilómetros, haciendo frente a ambientes adversos como radiaciones o temperaturas extremas, sin perder su viabilidad]]>