La fuga de talento en las canteras europeas, una sangría que todavía irá a más
La fuga de talento de las grandes canteras europeas rumbo al extranjero es un fenómeno que tan solo acaba de empezar. Así lo ven todas las partes implicadas y los principales agentes del organigrama baloncestístico mundial. La irrupción de las retribuciones profesionales en la NCAA, la liga universitaria estadounidense, a través del NIL (programa de retribución indirecta por derechos de imagen y nombre), ha hecho estallar el status quo por los aires. Kasparas Jakucionis, del Barça, Egor Demin, del Madrid o Rubén Prey, del Joventut, son tan solo los ejemplos más recientes de esta sangría sin visos de parar.